Que mal les sienta el verano a estos dos chiquillos. Están asalvajados, desobedientes, desafiantes...
Ya les puedo decir veinte veces que no salten en el sofá, que en cuanto deje de mirarles van a volver a brincar como locos. Que me den la mano para cruzar, que se revolverán y me darán alguna sorpresa si no me ando con cuidado. Que no coman con las manos, que mastiquen con la boca cerrada, que no digan cosas desagradables... En fin, la lista es interminable.
Entiendo que con tantas normas se vuelvan locos, pero es que todo me parece básico. Sobre todo en el caso de Daniel, que ya casi tiene cinco añazos. Su mayor problema es que no tiene cuidado con nada, ni siquiera consigo mismo. Da igual las veces que le pida que se fije en lo que hace, que tenga cuidado... Él va brincando cual cabrita por el mundo y así se pega los porrazos que se da. Un día, incluso amaneció con un chichón bastante curioso. El me juró y perjuró que no se acuerda de haberse dado ningún golpe durante la noche.
Lo del pequeño me parece increíble. Es algo así como la cabezonería elevada a su grado máximo. Da igual que le digas que no haga algo. Él va a seguir haciéndolo aunque sea más despacio. Da igual que le castigues, le grites o le des un azote... Va a seguir erre que erre. Y si le impides llevar a cabo la actividad que le ocupa, la perreta es colosal.
Y no es que sean malos... Que no lo son. Al contrario. Son cariñosos, la mayor parte del tiempo; agradecidos; suelen compartir lo que tienen; intentan ayudar en la medida de sus posibilidades... Pero son muy muy muy desobedientes y muy muy muy teatreros. Hay que ver las historias que te cuentan para conseguir sus objetivos.
Con este panorama, vamos de castigo en castigo. Ya no sé con qué amenazarles, porque les da igual. ¡Sin tablet!¡Sin postre!¡Sin tele! Y como si oyen llover. Cuando vienen pidiendo lo que les he dicho que les iba a quitar si no se portaban bien y les explico por qué no se lo voy a dar, el mayor lloriquea un poco y el pequeño ni eso. Se limita a exclamar un sentido "vaaaaaale", que debe significar algo así como "Ya está mamá tocando las narices otra vez", que me pone negra.
Ni yo les voy a cambiar, ni ellos me van a cambiar a mí, así que así seguiremos. Aunque espero que la vuelta al cole les influya un poquito en el tema obediencia y tengamos alguna mejoría.
Me parece que a ti te están castigando más. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarNo lo dudes!!! Sight!
EliminarEs que vas a tener hijos con una determinación acojonante, es decir, si deciden ser astronautas lo serán. ¿Eso es bueno no? Aunque ahora te lleven por el camino de la amargura jajaja
ResponderEliminarbesos
Jajaja a eso le llamo yo dar la vuelta a la tortilla y mirarla desde el lado que no se te ha quemado ;)
EliminarGracias por tu optimismo
Me has animado!!
Yo creo que son pequeños y esas rachas son normales , lo importante es que aunque te agoten no bajes la guardia , no les dejes pasar una . Los niños tienen un punto importante de egoísmo , y en esas edades están permanentemente retando a un pulso ( esto me lo dijo una especialista en una escuela de padres) . Me dijo también que cuando ellos ya les da igual los castigos y demás represalias , cambies radicalmente de estrategia , eso les sorprende más.
ResponderEliminarEn mi caso , por mi experiencia , te puedo contar cosas que he hecho y me resultaron para mi sorpresa ( no sé si te valdrán,ojalá que sí). El pequeño que es mi cabeza dura , cuando era más pequeño y me hacía algo gordo fuera de casa , él estaba esperando mi reacción ( ponerme como una loca,claro) , pues no , yo me quedaba tan tranquila y sólo le decía :lo arreglamos cuando llegue a casa , y así cuando ya estábamos en casa : hablaba con él sobre lo sucedido y era muy importante decirle (me lo recomendaron): ¿Ves que considerada soy contigo?Que encima espero llegar a casa para no regañarte o castigarte delante de otros en la calle ¿A tí te gustaría que delante de tus amigos te avergonzara? O dijera algo como que todavía tomas biberón o cualquier otra cosa que les dejara mal . Pues eso es lo que habéis hecho porque cuando os portáis mal me dejáis mal a mí delante de todos . Y esto me ha servido mucho , el hacerles que se pongan en mi lugar es fundamental , Nos pienses que porque sean pequeños no entienden , porque lo hacen de maravilla cuando quieren.
A mi pequeño le decías deja de correr por la fuente que te vas a caer al agua y ni caso , pues le dije no te lo voy a repetir más , y se cayó dentro de una fuente asquerosa que hay por aquí, enfermo estuvo una semana , ¡Listo! Me dijo : Mamá tú eres una adivina porque todo lo que dices sucede!,jaja. Y así con todo , le decía una vez las cosas si no me hacía caso , fijó se pegaba el golpe .Aprendió la lección , a veces hay que dejarles comprobar esto.(si no hay peligro claro,jaja)
Son rachas , porque mi pequeño desde que comenzó con la práctica de deportes y con sus responsabilidades y compromisos con el equipo de fútbol , pues cambian mucho.
Ahora son ellos los que cuando ven a niños comportarse mal , se asombran .Hoy mismo , veníamos dando un paseo y un niño como mi pequeño de unos 10 años venía montando un pollo monumental al padre y a puro grito le estaba llamando :¡Gilip...... Chúpa.me la po....! , Siento pena y vergüenza cuando veo estas cosas cada vez más habituales .
Muchas gracias por todos estos consejos tan útiles. Voy a intentar seguirlos. A mí me pierde el caracter, pero lo voy a intentar. Hoy por ejemplo, cuando se ha hecho caca encima por segunda vez, le he dicho muy rabiosa que se había quedado sin cuento, pero me he acordado de ti y he recapacitado. "Voy a hacer una esfuerzo por ser amable contigo a pesar de tu comportamiento. te voy a leer el cuento, pero tú también tienes que esforzarte por hacer caca en el váter" Me ha dicho su archiconocido "vaaaale" y ha venido muy contento a que le contara el cuento. Me parece a mí que ni me ha escuchado, pero tendré que tener algo de fé en el chiquillo...
EliminarYo también siento vergüenza ajena de esos niños que tratan a sus padres así. Cuando uno de los míos me llama tonta o algo similar me enfado muchísimo: "¿A ti te gustaría que yo te insultase?" les pregunto siempre, "No hagas a los demás lo que no quieran que te hagan a ti" y así acabamos la discusión siempre. Y si me dice "Mamá mala" les amenazo con que a partir de ahora vpy a ser mala de verdad para que sepan lo que es una mala madre y se ponen histéricos. Nunca cumplo esa promesa...
Has hecho muy bien . A veces uno se desespera con ellos porque sacan de quicio y es bueno también estallar de vez en cuando,jaja, para liberar tensiones . Pero también es bueno dar un giro inesperado cuando ellos menos se lo esperan . Yo también , muchas veces , hice cambio de roles con ellos , les decía bien ahora sois "mamás" y yo voy a hacer lo que vosotros hacéis habitualmente (el papá también se puso), y ¡Anda que si lo notaban! . Les llamaba quinientas veces para cualquier cosa , ahora dame esto ahora dame lo otro , líos , mira este hace esto, este hace esto otro . Ellos mismos dijeron , ya no queremos ser vuestros padres.. Haz ese juego , es hasta divertido . Este fue uno de los juegos que hicimos juntos en con curso de Teatro en familia.
EliminarMe encanta ese juego de cambio de roles. Nosotros se lo hicimos a Daniel una vez y enseguida se rindió y nos rogó volver a ser el hijo jajaja Hay que repetirlo porque parece que ya se le olvidó ;)
EliminarMuchas gracias por tus ánimos y consejos. Me vienen muy bien. No te imaginas cuanto.
Ánimo!!!! y kilos y kilos de paciencia...yo también estoy pasando por eso con el mayor....aisss
ResponderEliminarPues te mando muuuucha paciencia, aunque confieso que a mí me queda bien poca y cada vez salto por menos :_(
EliminarÁnimo, si hemos superados las otras etapas, también superaremos esta.
ufff como te entiendo, la bichito está igual, me paso todo eldia entre amenazas y castigos, y lloros y rabietas.........mi vida es un bucle
ResponderEliminarJajaja Es que por lo visto la mayoría de los niños funcionan así. Mira que olvidarnos de ponerles el botón de apagado cuando los hicimos jajaja
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