Con lo mal que me lo hizo pasar el año pasado y lo feliz que ha ido a su primera clase de piscina este año. En realidad nos hemos saltado dos a la torera, pero es que no nos cuadraron y fue imposible asistir.
Cuando llegó el día en el que sí iríamos por primera vez hasta me lo recordó el mismo chiquillo. Preparé la mochilita con todo el equipo y le acompañé mientras papá cuidaba de Iván.
No dejó de sonreír y brincar durante todo el camino. Yo alucinaba. Una vez allí esperó impaciente a que se abriera la puerta de la piscina y entró tras su profesor sin una protesta.
La media hora de espera se me hizo eterna. Cuando por fin salió, llevaba la misma sonrisa que cuando entró. Se portó muy bien en los vestuarios. Y cuando nos encaminábamos hacia el hogar con una mamá muy contenta me soltó que se merecía una sorpresa por lo bien que se había portado. Le contesté que pronto sería su cumpleaños y que iba a tener ya demasiadas sorpresas.
"No te preocupes mamá. Puede ser una sorpresa que no cueste dinero. Por ejemploooo... Ummm... ¡Una cine cena!" Me dejó tan sorprendida que tuvo su cine cena. Cambié el menú para que se ajustara mejor al estilo comer en mesitas bajas delante de la tele en vez de en el comedor y acabamos con palomitas mientras Doraemon, Nobita y sus amigos luchaban contra un ejército de dinosaurios evolucionados a especies inteligentes.
Lo cierto es que los angelitos se portaron fatal durante la sesión y tanto llegaron a enfadarme que les juré y perjuré que esa había sido la última cena cine que hacíamos.
A mí no me gustaba nada... Mi madre al final dejó de llevarme porque aquello era un drama. Jajajaja. Me alegro de que al final le haya gustado porque recuerdo cuando comentabas que sufría un horror. Hay que ver cómo cambian. Un besote!!!
ResponderEliminarA mí tampoco me gustaba nada, pero viviendo en una isla es una asignatura importantísima!!!
EliminarSí que lo pasaba mal el pobre. menos mal que ya va contento porque era una angustia verlo así :_(
Aysss vaya suerte, a mis hijos lo único que les gusta de la piscina es quedar con los amigos después... así que un sinfín de protestas!
ResponderEliminarA mí es que me da pavor ir con los dos a la piscina y que no sepan, al menos flotar. Sí que tengo suerte porque a Iván le gusta tanto la piscina que ya flota, y nada impulsándose con sus piernas sin ir a clase ni nada. No tiene un estilo muy ortodoxo, pero a mí me vale jajaja
EliminarY el mayor parece que ya va contento a sus clases. Hurraaaa!!!
Espero que tus hijos le cojan el gusto pronto...
Mi madre aguantó un curso de piscina y me borró. No quería ir nunca porque los niños que sabían más me hacían ahogadillas jajaj
ResponderEliminary por ahora, parece que mi nena ha heredado el pánico al agua, porque no hay manera de meterla!
Me alegro que tu peque este año se lo tome con tantas ganas :)
Jolines con los niños!! Y con lo profes!! En mi clase de natación al que hacía aguadillas lo castigaban a dar otra vuelta por la línea. A mí no me gustaba ir porque no era nada deportista :S
EliminarLo de que tu nena tenga pánico al agua no lo veo nada mal porque así no se pone en peligro como los míos :S
la bichito también ha empezado la pisci!!! y le encanta, tenia miedo de que se echara a llorar al no verme allí, pero me ha soprendido gratamente.
ResponderEliminarCómo me alegro. Es una descanso cuando van contentos!!
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