Gimnasia con el Circo del Sol

Cuando mis peques empezaron a cansarse de aprender bailes de Fortnite, llegó el momento de darle de nuevo a las neuronas para que siguieran motivados y activos. Esto de no tener un espacio óptimo para hacer ejercicio es un handicap enorme en los tiempos de cuarentena. Tampoco me voy a quejar de mis metros cuadrados, que nos da para movernos sin apreturas, pero cuando llega la hora de poner a tres personas a hacer algo como fitness se nos quedan cortos.

En fin, eso no puede ser excusa para no moverse, así que buscando opciones me encontré con una la mar de atractiva: ejemplos de la preparación física que reciben los artistas del Circo del Sol. ¡Ostras! Después de haber alucinado con los espectáculos que están poniendo en abierto estaba segura de que era la nueva manera de engancharles a la gimnasia.



Y así ha sido. Tenemos la lista de reproducción de Fitness (aunque hay de más tipos, si queréis echar un vistazo a  todas las listas de reproducción que tienen en su canal). Los que hacemos nosotros molan mucho porque te presentan a un artista, te explican lo que hace, ponen algunas imágenes de sus impresionantes actuaciones y te presentan una tabla de ejercicios más o menos asequible que nosotros vamos adaptando a nuestras necesidades. Los vídeos duran entre cinco y veinte minutos. Son tan diversos en duración como en contenidos. Pero a nosotros nos cunden mucho más porque los vamos parando para ir en busca de material que nos hacen falta. Por ejemplo, las pesas las hemos sustituido por bricks de leche de un litro y medio, las cintas, por cuerdas o cordones, las superficies en las que se suben por el sofá, la pelota gigante por cojines como buenamente podemos (tenemos una pelota saltarina, pero no es suficiente para tres)... ¡Imaginación al poder! Que eso también le da interés a las sesiones de gimnasia. Todos contribuimos para pensar cómo adaptar ciertos ejercicios a nuestra realidad.

También hay otros que son impensables para deportistas de andar por casa como nosotros, así que ahí nos ponemos de acuerdo para realizar otro que se asemeje algo a lo que está desarrollando el artista de circo en la pantalla. Está claro que nosotros no tenemos una cinta que cuelgue del techo para poder hacer abdominales aéreas, así que nos conformaremos con las abdominales de toda la vida de tumbarnos en el suelo y levantar la parte superior del cuerpo o las piernas.

Con lo que sí continuamos, porque a ellos les encanta aunque a mí me acaben sangrando los oídos, es con las carreras sin movernos del sitio a ritmo de Rap de Fortnite. Corremos unas tres o cuatro canciones según lo fuerte que haya sido el entrenamiento anterior del circo y damos por finalizada la sesión de gimnasia. Os aseguro que yo acabo con el cuerpo hecho puré. Y eso que no me fuerzo mucho para conseguir ciertas posturas o estiramientos imposibles. Tenemos claro que cada uno hace lo que puede sin arriesgarnos a lesiones raras.

Otra cosa buena es que, con tanta gimnasia de circo, los peques le han cogido afición a jugar a malabaristas y equilibristas con lo que el efecto para hacer que permanezcan activos se duplica. Todo bueno.