sábado, 1 de junio de 2013

Calamar con sorpresa

Estaba yo en plena faena limpiando calamares para una rica paellita cuando, de repente... ¡Arg! Este calamar estaba en plena digestión. Tres pescaditos y medio salieron de su interior. Tardé un poco en recuperarme del asco. Entonces observé mi fregadero unos segundos y me fui en busca de mi primogénito.

A Daniel le entusiasmó la historia del calamar que se había hinchado a pececitos y que iba a acabar en nuestra olla (no tengo paellera). "Me los quiero comer a todos" me decía entusiasmado, pero le quité esa idea de la cabeza enseguida, porque los pececitos no sé yo si serían comestibles. El calamar sí que nos lo comimos muy a gusto... Junto con el resto de la paella.

4 comentarios:

  1. Más o menos como el pez que se tragó al soldadito de plomo, je

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    1. Igual sólo que fueron tres asquerosos peces y medio :S

      La historia no es tan bonita en mi caso ;)

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  2. Ufff. Pues yo creo que hubiese tirado hasta el calamar. Qué impresión!!! Jajaja. Besotes.

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    1. El calamar salió volando por los aires por la impresión jajaja

      Pero aterrizó de nuevo en el fregadero y lo limpié a conciencia. No son baratos, así que p'dentro :D

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