Belén de Arena de Las Canteras

Tuvimos mucha suerte con los días porque nos pillaron muy buenos, aunque los canariones no piensen lo mismo. Mientras ellos se arrebujaban en polares y chaquetas, nosotros nos despelotábamos alegremente para ir a la playa y disfrutar de la brisa marina tirados en la arena. Bueno, eso yo, porque el resto prefieren el método croqueta o pececillo a lo kamikaze.

Incluso disfrutábamos de deliciosos helados de batata, polvito uruguayo, bounty o polvorón. Mi hermana y mi madre tenían el "Estos godos están locos" escrito en la cara cada vez que nos veían salir con las toallas al hombro (en una bolsa de playa en realidad). Pero nosotros tenemos la foto que prueba que estábamos a 28 grados y eso me parece más que suficiente para ir en manga corta. Aunque he de confesar que cuanto se iba el sol refrescaba a unos 24 graditos y ya echábamos mano de la chaqueta.

¡Jolín! Que me disperso. Y yo venía a hablar del Belén de Arena de Las Canteras. Para mí es uno de los mejores por su originalidad. Es increíble cómo modelan y dan volumen a esas impresionantes esculturas efímeras. Todos los años nos pasamos a verlo. Es una pasada. Caminamos con escenas navideñas a un lado y a otro en un entorno muy chulo.

Aunque el Belén que se ha ganado mi corazón por los siglos de los siglos fue uno de huevos que vimos en el concurso de belenes del ejército un año y que era la caña. Una pena que ya no hagan ese concurso porque molaba ver cómo se lo curraban para ganar el premio. Y encima era solidario. Me pregunto por qué dejarían de hacerlo.

Mirad qué estupenda crónica de Tres magueando sobre el Belén de arena. Se fija en todos los detalles.