martes, 1 de marzo de 2022

Castillo de Belmonte en Cuenca

Todo comenzó con un post muy interesante de mi compañero de Faces on the Box Rubén Toledo, Bakshi, a tus grafitis, sobre la película de animación del Señor de los Anillos de 1078. Al tuit con el enlace respondió Turista Galáctico con una información más que jugosa: resulta que algunas de las imágenes de la película se rodaron en el Castillo de Belmonte, en Cuenca. ¿Y cómo se pudieron rodar si la película es de animación? Porque usaron la técnica de rotoscopia, que se basa en pintar sobre fotogramas. 

El caso es que ya me metió el gusanillo de la curiosidad en el cuerpo todo esto y tuve que tirar de google para investigar el lugar. Y el sitio prometía mucho, aunque estaba un pelín lejos de Madrid. Iba a ser una palicilla para las fieras. El tema me quedó rondando por la cabeza hasta que caí que el fin de semana pasado los peques tenían dos días de fiesta de esos laborables. Tendrían tiempo de sobra para descansar. ¡Perfecto! A comprar las entradas.

Cual no fue mi sorpresa cuando descubrí que justo ese fin de semana iban a celebrar una recreación histórica de la I Guerra Mundial. ¡Qué suerte! Y ya que estamos también pillé entradas para Trebuchet Park, el parque de armas de asedio más grande de España, y reservé mesa en un restaurante, por si acaso se petaba el sitio con los de la recreación histórica. Ya teníamos el plan completo.

El sábado nos chupamos casi dos horas de coche muy entusiasmados con las perspectivas. Hasta a los peques se los veía un poco animados y eso que, desde el confinamiento, nos cuesta horrores despertar su interés.

La verdad es que la visita fue un poco caótica, saliendo y entrando del castillo por diferentes motivos, pero aquí lo voy a contar de forma más ordenada. Empezando por el castillo. Está muy bien reconstruido. No se puede decir conservado porque fue destruido un montón de veces. Lo utilizaron en varias guerra como cárcel u hospital y siempre acababa bastante maltrecho, pero acababa siendo restaurado y enriquecido hasta su siguiente desastre.

Según el curioso vídeo de introducción que vimos nada más llegar, fue construido en el siglo XV por el primer marqués de Villena, Juan Pacheco, y no pasó mucho hasta que sufriera daños importantes por las guerras de sucesión de la época. Como dato curioso, comentar que frente a sus murallas fusilaron los franceses al Tío Camuñas. Los impactos de las balas de éste y otros fusilamientos destrozaron los pórticos de la fortaleza.

Eugenia de Montijo, que ostentaba el título de emperatriz de Francia por su matrimonio con Napoleón III, fue la que llevó a cabo la mayor reconstrucción del castillo en el siglo XIX, añadiendo su toque personal y elementos de las tendencias arquitectónicas francesas de las época.

El caso es que el resultado es impresionante. El castillo es imponente y por dentro una pasada. Cuenta con estancias museos que muestran varias estancias de la época, unas mazmorras terroríficas, unos techos increíbles y unas almenas y muros que se pueden recorrer en casi su totalidad para disfrutar de las impresionantes vistas e imaginar épicas batallas.

Además cuenta con una app con la guía de la visita que te cuenta muchos detalles curiosos de todo lo que fuimos viendo. Aunque de eso sólo disfrutó el padre porque yo tenía que correr detrás de las fieras que salían disparadas cada vez que algo les llamaba la atención. Cuando nos volvíamos a reencontrar nos contaba algunas cositas de lo que iba escuchando.

Nos pilló un día terrible con fuertes lluvias, pero eso no nos paró. Nada puede con nuestras ansias de aventuras. 

En el siguiente post hablaré de la recreación histórica que es una práctica que va mucho más allá de las visitas teatralizadas.























4 comentarios:

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