Cuando lo leí en Pensamiento Divergente me pareció muy fácil, visual y divertido. Luego pinché en el enlace a La Princesa Guisante que incluía el post de Arahi Seoane y también me encantó la opción que proponía. Soy una persona a la que le cuesta mucho decidir. Normalmente me quedo con las dos opciones, si no es algo que vaya a repercutir gravemente en mi bolsillo, y como ese no era el caso, me lancé a hacer las dos ideas.
Tanto bla bla bla y todavía no he explicado el experimento. Los hijos de Seoane dibujaron el contorno de las manos en papeles de diferentes texturas, las recortaron, rizaron los dedos y al ponerlas en agua, las manos se iban aplanando más rápido o más lentamente según el tipo de papel y parecía que se abrían y extendían los dedos. Un efecto precioso.
La Princesa Guisante, por su lado, le dio flores dibujadas en un folio a su hija para que las coloreara, las recortó, les doblaron los pétalos hacia dentro y las pusieron en agua dando como resultado el mismo efecto.
El caso es que yo les preparé las flores para que las colorearan, pero Iván puso morritos en cuanto escuchó mis explicaciones. Después de un corto tira y afloja, se decantó por pintar en una pizarrita mientras Daniel y yo coloreábamos. En una ratito dibujé y recorté el contorno de nuestras manos, lo que creó mucha expectación por parte de los peques.
Cuando nos cansamos de dar color a las flores, llené la bañera para depositar las figuras de papel y que surgiera la magia. ¡Y eso sí que se apunto el más pequeño de la casa! Es un listo. Les encantó ver como se abrían las manos y las flores... Las que se abrieron porque hubo flores que debimos cerrar demasiado porque se mojaban del todo sin abrirse. Pero no les importó, para ellos seguía siendo todo mágico.
Como yo ya sabía de antemano (jajaja que lista soy), Daniel no me puso ningún problema para meterse en la bañera, siempre y cuando le dejara con todos los papeles dentro. Normalmente me pone muchos problemas a la hora del baño.
Se lo pasó genial jugando con unos muñecos pequeñitos y cazando después la pasta de papel con el cazo para escurrir la pasta. Evidentemente, el agua quedó bastante asquerosa y tocó renovarla para que se metiera el hermano.
Qué divertido!!! No se me hubiera ocurrido nunca y es de lo más sencillito. Un besote!!!
ResponderEliminarA mí tampoco se me hubiera ocurrido. Internet es un tesoro jajaja
EliminarComo mola!!! jejeje... me lo apunto!!! Un besín
ResponderEliminarEs un experimento muy bonitos. No veas que efecto cuando se empiezan a abrir las flores y los dedos de las manos. Precioso!!
Eliminaresto me lo apunto para hacer con mis peques :) la verdad es que alucino, no se como te da tiempo a hacer tantas cosas con ellos, a mí se me pasan los días sin darme cuenta
ResponderEliminarEn realidad son actividades que duran mas bien poco. Entre que lo preparas, les sientas y lo haces como mucho una hora... ¡con suerte! jjaja
EliminarSeguro que tus peques alucinan tanto como los niños... ¡y como yo! jajaja
Parece un baño Balinés ,jaja, pero con flores de papel . Se lo pasaron bien, claro que ,es menos divertido tener que colorear primero,jaja.
ResponderEliminarDepende de como esté fabricado el papel para que la absorción sea mejor o peor . Nos pasa con las compresas ,algunas son malísimas ,otras absorben bien , es todo un campo de investigación ,porque hay papel que se fabrica con mejores materiales para garantizar una buena impresión posterior como es el caso de los periódicos ,libros .
Con lo que me gustaba a mí colorear de pequeña. no han salido a mí jajaja
EliminarYo tenía amigas que comprabas folios de nosecuantos gramos específicamente. Yo nunca me fijo en esas cosas, pero la diferencia entre los míos y los suyos era abismal.
Que divertido este experimento, lo hago yo.
ResponderEliminarAdemás es muy bonito visualmente. Seguro que a tu bichillo le fascina :D
EliminarQue divertido este experimento, lo hago yo.
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