Todas somos guapas si sabemos sacarnos partido

El jueves fui a un taller increíble gracias a Madresfera. Entré contenta y salí exultante, llena de autoestima y confianza en mí misma. Es increíble el efecto que puede llegar a tener en nosotras una sesión de asesoría de imagen bien hecha.

El taller se realizó en una tienda, Let's Make Vintage, preciosa y llena de detalles monísimos, que me fascinó desde que entré. Nos dejaron deambular a nuestras anchas descubriendo tesoros a cual más tentador antes de invitarnos a un desayuno y comenzar el taller. Las profesionales que aceptaron el reto de conseguir que nos viéramos guapas a nosotras mismas son asesoras de imagen reconocidas.

Foto de Virginia Rodríguez

Isabel Jorquera nos habló de nuestra morfología, de los tipos de siluetas femeninas que existen y de la importancia de una buena armonía independientemente del peso en el que estemos. Si estamos compensadas ya tenemos una batalla ganada, Y si no lo estamos tampoco hay que montar un drama, basta con disimular las partes más prominentes y resaltar las de menor volumen. Lo ideal es que los hombros tengan el mismo ancho que nuestras caderas y que la cintura no esté ni muy alta ni muy baja y marcada.

Algunas voluntarias salimos a la palestra para someternos a un exhaustivo examen morfológico y, lejos de pasar vergüenza, nos divertimos y aprendimos muchísimo.

Todas teníamos una estructura más o menos armónica, aunque cada una con nuestras debilidades y fortalezas. En mi caso tengo que disimular mis hombros, un poco demasiado anchos, resaltar el pecho, bastante pequeño, para que se equilibre con mi barriguita y la haga menos visible y destacar mis ojos a toda costa. Otra compañera debía acentuar su cintura y sacarle más partido al escote; una chica muy alta debía potenciar precisamente eso, otra su cuello de cisne... Pero independientemente de nuestra morfología lo más importante es dar con la talla perfecta que se adapte a nuestro cuerpo. No debemos fiarnos de lo que ponga en la etiqueta sino probarnos todo las veces que haga falta y observarnos en el espejo dejando de lado comentarios externos.

Virginia Rodríguez, asesora de imagen que edita el blog Entender la belleza,  nos habló del color. Se basó en el círculo cromático para explicarnos lo que son los tonos, los colores más o menos saturados, la luminosidad... Cada uno y la forma en que se combinan sirve a un objetivo diferente. Si queremos estilizar, ocultar o disimular una parte de nuestro cuerpo lo mejor son los colores oscuros. Si lo que deseamos es destacar, ensanchar o dar volumen optaremos por los claros y jugaremos con los intermedios para conseguir un efecto u otro según los combinemos. Para crear combinaciones y contrastes de éxito tendremos que echar mano al círculo cromático ya que dependiendo del lugar que ocupe un color podemos combinarlo con los colores que tienen al lado o enfrentados. También nos aconsejó que perdiéramos el miedo a combinar estampados, siempre con sentido común.

Para terminar nos presentó los colores que van a hacer furor esta primavera verano, capitaneados por el aguamarina. Así que ya sabemos que a la hora de comprar tenemos que buscar prendas, maquillajes y complementos de este color o scuba blue, lucite green, classic blue, toasted almond, strawberry ice, tangerine, custard, marsala o glacier gray. Una estupenda selección de fríos, cálidos y neutros con muy buena combinación entre ellos.

Al terminar nos invitaron a comprobar lo que habíamos aprendido probándonos el género expuesto en la tienda. era todo tan bonito que era muy difícil elegir entre una u otra prenda. La mayoría de las blogueras tuvieron que salir pitando para atender a las exigencias de sus vidas diarias. Yo tenía prisa, pero la tentación fue más grande y me quedé. Así tuve la oportunidad de conocer a José y su proyecto Cero Límites, un diseñador que crea unas camisetas con mensajes positivos que me fascinaron. Tras una corta charla no me quedó otra que despedirme y salir pitando. Antes de irme nos regalaron un perfume ideal. Aunque lo que fascinó a mi hijo mayor fue la bolsa en la que nos lo dieron: llena de helados de diferentes tamaños, formas y colores. Desde que la vio fue su objeto de deseo, así que ha pasado a ser suya. La ha recortado y ha montado un puesto de helados que nos va vendiendo por toda la casa. Nunca sabes de dónde van a sacar un juego de lo más divertido.