Ni Iván, ni Daniel pierden la oportunidad de ayudarme cuando hago cosas que ellos piensan que son divertidas. Ahora bien, poner la mesa o recoger los juguetes debe ser lo más tedioso del mundo. Ellos prefieren guarre... estoooo... limpiarme el baño, encharc... digoooo... fregar suelos y..., como no, ¡cocinar!
Daniel cuanto más pringue mejor, pero, curiosamente, Iván es menos de ensuciarse las manos, pero le encanta añadir los ingredientes.
Un día que el mayor estaba en estudio dirigido, le pregunté al benjamín si quería ayudarme a hacer la mezcla para los filetes rusos. Entró en la cocina dando saltitos de alegría. Que emoción ayudar a mami. Ocupó su lugar en la silla y se dispuso a seguir mis instrucciones paso a paso. ¡Que divertido poner la carne picada! Aunque... ¡que pringosa! Nada más acabar lo tenía a mi vera con las manitas extendidas para que se las limpiara a conciencia.
El resto de los ingredientes fue aún más divertido porque no se tenía que ensuciar: ajo picado, perejil, sal y huevo... ¡listo para mezclar!
Me miró, le miré, nos miramos un ratito largo... "Esto... Iván, ¿Quieres que lo mezcle yo?" le sugerí para romper el incómodo silecio. "¡Síiiiii!" exclamó aliviado mientras se bajaba de la silla. ¡Ale! Él ya había trabajado lo suficiente. Con las manos bien limpias puso rumbo a la habitación de los juguetes con la satisfacción de haber cumplido con su deber mientras mami se ensuciaba las manos.
jajaja si es que son listos jajaja eso y comérselo después es lo mejor jejeje
ResponderEliminarLuego se lo comió estupendamente jajaja
EliminarCómo lo había hecho él...
Y el hermano rabiando. Me ha hecho prometer que pronto lo repito con él ;)
Qué gracioso es! el pobre estaría entre quiero hacerlo pero este pringue no me gusta, jaja y se sintió aliviado cuando tú te ofreciste. A Jirafita también le encanta pringarse pero como sea ya que a ella le parece demasiado, también se encuentra en tesitura ;-)
ResponderEliminarPues son Iván igual, sólo que para este peque un poquito ya es demasiado y te extiende las manos con cara de angustia y un "Me limpiaaaaas" jajaja
EliminarA mí tampoco me mola mucho eso de engorrinarme las manos. Menos mal que nunca cocino. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarQue suerteeeee!! A mí me toca casi siempre. A ver si me retiran estos peques de los fogones jajaja
EliminarHola. si puedo no cocino nunca... no me gusta nada manipular los alimentos... ya leo que tu Iván es todo un especialista. Me alegra leer que ya es un mini chef. Seguimos en contacto
ResponderEliminarA los dos les encanta ayudarme a cocinar. Es que la cocina es un lugar ideal para experimentar. Aunque es bastante peligrosa ainsss
EliminarYo soy igual que cuca que Iván, eso de mancharme las manos me da un poco de reparo pero si hay que hacer...
ResponderEliminarBesos
Qué remedio!! jajaja
EliminarCon lo cocinillas que eres tú. Haces unos platos de chef :D
Que tendrá el rpingue que les gusta tanto, a mi bichito es lo de poner las manos en la harina lo que le chifla, siempre que me ve con ella se viene con su silla y a ayudar!!!
ResponderEliminarAnda pues son almas gemelas!! Porque a Iván amasar también le encanta. Yo diría que le relaja jajaja
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