El señor de los anillos y los niños

El pater de familia está super orgullosísimo de sus hijos que siguen sus pasos en el universo friki. Ya ha conseguido que le cojan el gusto a los superhéroes y ahora está haciendo campaña para que adoren todo lo que tenga que ver con El Señor de los Anillos, aunque personalmente pienso que son demasiado pequeños para entender el universo que creó J.RR. Tolkien. De hecho son incapaces de verse las películas enteras. Han visto trozos, pero las escenas más densas y lentas las pasamos rápido (y las más impresionantes, también, por petición de la mami "Quitaaaaa esooooo").

Tengo señor de los anillos hasta en la sopa: Videojuego, legos, pelis... Y unos peques emocionando que quiere más, más, más...

Lo que ya ha llenado de orgullo y satisfacción a Raúl ha sido un cuento que ha escrito y leído Daniel en clase y que me ha dejado muy flipada. Y si no juzguen ustedes mismos:
"El señor de los anillos. Autor Daniel. Era una guerra por anillos. Nueve para los hombres, siete para los enanos y dos para los elfos. Pero había un anillo que los tenía Saurón, el rey de la oscuridad. Pero... ¡se armó la última guerra terrible! Saurón mató al rey de los enanos y su hijo cogió una espada, le partió el dedo y entonces, 1211 años más Bilbo, Gandalf y Robin estaban acampados. Mas bien no estábamos acampados. Gueno, nos emboscaron orcos. Siempre hay que ser simple. Gueno, había un gran orco con cadenas de plata colgando del cuello y un escudo que era un doblón de oro. Y Armadura de diamante. Fin."

Quitando las faltas de ortografía y los fallos de concordancia en las frases (tiene seis años, no le vamos a pedir más) me parece increíble su capacidad de contar historias. Mi marido quiere que lo enmarquemos directamente. Yo lo tengo bien guardadito como un tesoro porque me ha encantado ver lo bien que se expresa y todo lo que ha progresado para hacer mejor la letra. ¡Ah! Y los dibujos, que me parecen preciosos.

Por cierto, la única espinita clavada de Raúl con sus hijos es que lo flipan con Star Wars y él es Trekkie hasta la médula. ¡Qué se le va a hacer!