Una tarde, mis hijos me pidieron folios y se encerraron en sus habitaciones muy concentrados. No había niños. Ni que decir tiene que me dio tiempo a avanzar muchísimas cosas mientros ellos dibujaban esto y lo otro.
Yo pensaba que cada uno estaba a lo suyo, pero debían de haberlo hablado porque los dos estaban haciendo la misma actividad. El primero en acabar fue Daniel. "Mami, ¿me juntas mi ciudad con celo?". Muy intrigada le seguí hasta su habitación con la cinta adhesiva. Allí me indicó que folio iba primero y cual después. Los pegué todos siguiendo sus instrucciones y luego fueron a adornar la pared de su cama. Entonces me explicó que había dibujado el inicio de la ciudad que comenzaba con arena y un pequeño bosque. Luego las viviendas con un parque infantil con lago incluido. Seguidamente un carrefour y un huerto para abastecerlo. Y por último una tienda de ropa en rebajas y la casa del ayuntamiento dónde vivía el alcalde. ¡Ah! Y el cartel de fin. No le faltó detalle.
Admirando la ciudad de Daniel estaba cuando vino el pequeño para que le pegara la suya. Y así lo hice. En su ciudad había una granja, un castillo, una playa y el fin del pueblo. Muy chula también. Seguro que cada una representa lo que les parece lo más importante o lo que más les gusta. También lo colgamos sobre su cama.
La decoración de mi casa pasa por las manos de mis hijos jajaja
escribes bello
ResponderEliminarSí que se lo han currado, oye... Vas a tener que reservar una habitación sólo para sus obras de arte. Un besote!!!
ResponderEliminarYa tienen reservada toda la casa jajaja
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