Taller para construir naves

Uno de esos días en los que me ponen una reunión por la tarde y es Raúl el que cuida de los peques por la tarde, llegaba yo a mi casa, más bien tarde, cuando el pequeño salió a mi encuentro con una gran sonrisa en la cara. "Mami, ¿te apuntas a un taller para hacer naves?". La cosa pintaba muy bien, así que no pude negarme.

No me había dado tiempo a ponerme cómoda cuando me vi sentada en el suelo de su habitación siguiendo sus instrucciones para montar un mini nave con piezas del Lego. Él me lo explicaba, me hacía el paso como ejemplo y luego tenía que seguir yo. No duró mucho y me pareció muy divertido.

Pronto se unió Daniel al taller y le pidió a su hermano que hiciera instrucciones. Se puso a dibujar unas que le quedaron muy bien. Al mayor le moló el tema y también hizo las suyas propias. Luego se las intercambiaban o me las daban a mí con las piezas justas para que las montara.

Nunca se me habría ocurrido montar un taller de construir naves tan currado. Si estuvieran tan dispuestos a recoger luego las piezas sería ya perfecto.