martes, 22 de enero de 2019

Panda Painter Kit de Flexbot

Tenía este post pendiente y muy poco tiempo para escribirlo. Gané un Panda Painter Kit, de Flexbot, en un sorteo de Ocio para peques hace un montón de tiempo. Vaya alegrón me llevé. A mis hijos les encanta todo lo que tenga que ver con circuitos eléctricos. Ya los han dado en el cole y les fascinan. De hecho no paraban de pedirme que comprara materiales para construir uno en casa. Lo intentamos con un kit de Boolino muy chulo, pero tuvo que venir el padre a ayudar porque yo era negada para el tema de conectar los cables y que el juego de conectar preguntas con respuesta funcionara.

Así que me quedé con esa experiencia de que me superaba y tardé mucho en atreverme con el pack de Fletbox. El detonante se produjo en SIMO Educación, cuando visité su stand y me convencieron que sus packs eran muy sencillos y divertidos. Y si no salía bien, pues se vuelve a empezar y se aprende de nuestros errores. Además son totalmente inofensivos. Lo niños no se llevarán calambrazos inoportunos, ¡ni lo mayores!

El caso es que me convencieron. Yo estaba esperando a que el padre de las criaturas andara por casa para tener apoyo experto (él es un crack con todas estas cosas). Pero si no estaba trabajando, estábamos por ahí fuera o los que no estaban eran los críos.

Nada, nada. Que abrí el pack con dos niños muy ilusionados alrededor. Casi no me dejaban leer las instrucciones porque querían empezar ya. Les pedí que eligieran uno de los dibujos que vienen en la caja (hay un montón). Iván quiso el fantasma y Daniel la momia.

Recortaron sus monstruos y los pegamos en un cartón.

Lo mejor de este pack es el rotulador de tinta conductora de electricidad. Se lo di a Iván y le pedí que siguiera el dibujo del libro. El chiquillo hizo el circuit con mucho esfuerzo, porque al boli hay que cogerle el truco para que eche la tinta justa.

Luego pegó los elementos con mi torpe ayuda. Los zumbadores se pusieron a zumbar como locos, pero no había manera de que hiciera caso el interruptor. ¿Qué hemos hecho mal, que hemos hecho mal? Me preguntaba una y otra vez, pero los chiquillos estaban encantados con su fantasma zumbador y les daba igual que el conector no funcionara. Tras mucho investigar y trastear, si doblaba un poco el fantasma dejaba de zumbar y si lo ponía en la posición inicial se volvía a oír el sonido. Me conformé por el momento.

Lo dejamos a un lado para hacer la momia de Daniel. Aquí Daniel se flipó con el rotulador e hizo un circuito generoso. Pusimos los elementos y ahí no había manera de que el bicho encendiera sus ojos. Miramos y remiramos. Probamos muchas cosas, pero nada. Justo en ese momento llegó el padre y nos hizo ver que no habíamos seguido el dibujo del libro de instrucciones por lo que se producía un cortocircuito. Me sugirió que probásemos con otro monstruo, pero a Daniel le hacía tanta ilusión ver la momia encendida después de todo el tiempo invertido que me hice con unas tijeras y corté el sobrante. Se me despegaron los elementos, pero los volví a pegar. Tuve que poner más tinta... ¡Vamos! Un trabajo de chinos, pero por fin lo logramos y los ojos se encendían. De nuevo el interruptor no funcionaba, pero yo ya me daba con un canto en los dientes.

Y de nuevo Raúl dio con el fallo: "A ver Dácil. La tinta tiene que ir sólo por un conector del interruptor, no por los dos e incluso sobrepasarlo. La electricidad va por los lados y el conector no funciona. ¡Normal!", jolín, que torpe soy para estas cosas.

Pero los niños eran felices con sus monstruos, así que ya no me preocupé más. De todas formas, tenemos para hacer muchos más. Ya iremos depurando la técnica.

4 comentarios:

  1. Pues tiene una pinta estupenda, tendré que mirarlo

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    1. Está muy bien y encima a los peques les entra por los ojos desde el minuto 0. Lo del rotu les mola un montón jajaja Y eso que tardamos un poco en cogerle el tranquillo a cómo se echaba la tinta. Todo es probar hasta que te salga

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  2. Jajajaja, qué aventura, niña, me siento muy identificada... A mí tampoco se me dan muy bien esas cosas, glup. Tengo pendiente pillar algún kit de estos, que estoy segura de que a ellos les flipará. Un besote

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    1. Pues sí que fue aventura. ¡La aventura electrica! Jajaja Pero lo pasamos bien que es lo que importa. Y al final algo conseguimos aunque no fuera perfecto jajaja

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