Nunca había asistido a SIMO Educación. Confieso que no sabía ni que existía. Cuando me llegó un email de Flexbot invitándome a asistir, en un primer momento, pensé que era la famosa feria de informática y tecnología y me pregunté "¿Qué porras pinto yo allí? ¡Si soy de letras!". Pero fijándome un poco más me di cuenta de que era de tecnología, sí, pero orientada a la educación de los niños. Esto se ponía interesante.
Me extrañó que la celebraran entre semana porque a los maestros y profesores se les iba a hacer un poco difícil asistir, pero yo logré sacar un huequillo para darme el salto a visitar a las chicas de Flexbot que tan majas son por las redes sociales.
Fue un placer conocer a la persona que me había enviado el email de invitación. Estuvimos hablando un buen rato de mi inseguridad ante las actividades para niños que supongan tecnología. "Esas se las dejo al padre", aseguré destilando estrés. Ella se rió y me aseguró que con sus kits se me iba a quitar el miedo enseguida porque son muy sencillos. Además, traen material suficiente como para empezar de nuevo si nos equivocamos. "Ahí está la gracia", me aseguró, "En equivocarse, aprender de nuestros errores y volverlo a intentar". ¡Anda! Pues tiene toda la razón. Así que le anuncié que esa misma tarde abría el Panda Painter Kit que tenemos por casa y lo estrenábamos. Los niños iban a llevarse una maravillosa sorpresa porque llevaban mucho tiempo persiguiéndome para ponernos manos a la obra con él.
Mientras charlábamos me enseñó cómo hacer un sable láser de Star Wars con los materiales de sus kits de una forma muy fácil. No durarían mucho en una cruenta batalla entre mis churumbeles, pero como lámparas quitamiedos son ideales, así que vamos a tener que hacerlas. ¡Que chulas! Y fáciles de hacer.
Sólo necesitamos dos vasos de tubos, cinta de embalar transparente, cinta de embalar negra, un tubo de papel higiénico, un led del color que más les guste a los niños, una pila, un interruptor de botón pequeño y los cables para hacer el circuito.
A uno de los vasos le hacemos un agujero en la base por el que meteremos el led conectado a dos cables, uno por el polo positivo y otro por el negativo. Juntamos ambos vasos de tubo por sus bocas y los unimos con la cinta de embalar transparente para que tomen la forma del láser. En un extremo del primer cable enganchamos la pila (tienen unas de botón geniales y muy discretas que sirven perfectamente, pero también pueden ser de petaca o las normales con un recipiente que también venden ellos en su tienda), del polo libre de la pila tenemos que enganchar otro cable que una en el otro extremo con el interruptor de botón, que a su vez esté conectado por otro cable al led... ¡y ya tenemos el circuito! Fijaron bien que los cables vayan a los polos correctos, que yo con esto del negativo y positivo me lio un montón.
En la base del vaso agujereado (donde hemos introducido el led asegurándolo con celo y dejando todo el circuito fuera) pegamos el tubo de papel higiénico que habremos cortado previamente por uno de sus lados para que encaje bien. Ahí podemos sujetar el circuito tan escondido como queramos, aunque no nos olvidemos de dejar el botón a la vista para que el niño pueda pulsarlo.
Con la cinta negra cubrimos el tubo de papel higiénico simulando el mango de la espada láser ¡y ya está! Fácil, ¿verdad? También se puede usar como complemento a un disfraz. Si es que si nos ponemos a pensar hay mil posibilidades con esta manualidad.
Me despedí de la chica encantada con el taller y prometiéndole de nuevo que esa misma tarde me pondría manos a la obra con el kit de electrónica. Y así lo hice, pero eso mejor lo cuento en otro post.
También visité otros stands con proyectos educativos alucinantes, pero eso también mejor lo cuento en otro post para no hacer éste eterno.
Pocas ferias así de chulas hacen por aquí.
ResponderEliminarPues date el salto el próximo año!!!! Ay si fuera tan fácil estaría genial. El día que comercialicen teletransportadores...
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