martes, 27 de noviembre de 2018

Chiquitina

Chiquitina es un cuento para hacer entender a nuestros hijos que les queremos como son, con sus virtudes y defectos, con sus fallos y aciertos... todo eso forma parte de ellos, de su aprendizaje y crecimiento, de su forma de ser que tiene tanto de nosotros y que a veces nos cegamos en no ver, de su manera de ver el mundo, tan simple a veces y otras tan complicada...

¿No os suena? A mí me lo han dicho mis dos peques
Esta historia también nos habla de que si un niño quiere puede, sólo tiene que confiar en si mismo y darse cuenta de que equivocarse no es tan malo si aprendemos y volvemos a intentarlo. Si alguna vez no lo logramos después de tantos intentos... ¡oye! a lo mejor es que era imposible. Bajemos el listón. ¡No pasa nada! Porque, a ver, yo soy un zote en mates, y eso no significa que le cierre la puerta a esta ciencia para siempre, ¡jolín!, que no podría ni ir al super a hacer la compra. Sólo que soy consciente de mis límites y si me equivoco en mis cálculos, en vez de enfadarme, lo mejor es volver a repasarlos una y otra vez hasta encontrar el error. Incluso, pedir ayuda a alguien que sepamos que se le dé bien lo que a nosotros no tanto. Y, claro, ayudar a los demás en lo que nosotros destaquemos. ¡Tenemos que aceptarnos a nosotros mismos como somos y no ponernos límites! También tenemos que aprender a aceptar a los demás como son, que tampoco es cosa fácil.

Tienen que aprender a ver sus cosas buenas...
Los padres tenemos un papel muy importante en la autoestima del niño. Debemos tener cuidado para no pedirles demasiado. Ellos tienen límites, no impuestos por sus habilidades o inteligencia, que también, sino por su desarrollo evolutivo. Si no los tenemos en cuenta al peque le será imposible alcanzar las metas que les ponemos, por mucho que se esfuerce, y empiezan las inseguridades. "No puedo", "No soy lo suficientemente bueno", "Si nunca lo voy a conseguir para qué voy a esforzarme", etc...

A veces, sin querer, mellamos tanto su autoestima que es muy difícil reparar el daño. Un recurso que funciona muy bien con los peques son los cuentos. Es una herramienta maravillosa para cimentar los valores que les harán falta en su edad adulta. Con este proyecto le transmitiremos a nuestros hijos un mensaje de amor, confianza, superación y aceptación.

...Y también las de los demás
Faltan sólo cinco días para que se acabe el Verkami de Chiquitina y están a punto de lograrlo. Sólo necesitan un empujoncito para que la nueva edición de este dulce cuento vea la luz. Además, la autora del texto, María José Rodríguez, y la ilustradora de las maravillosas ilustraciones, Clara Luna Rodríguez, ofrecen unas recompensas maravillosas como un cuento de dos páginas totalmente personalizado, láminas ilustradas con el nombre que elija el mecenas, cuadernos con frases inspiradoras, las estrellitas de amigurumi...

2 comentarios:

  1. ¡Qué bonito! mi hijo es de desanimarse enseguida ... y yo le pongo el ejemplo de cuando su hermana pequeña empezó a aprender a andar, obviamente no lo hizo a la primera, pero no por ello dejó de intentarlo hasta que consiguió sostenerse de pie y caminar, como cualquier peque.
    Pues igual para todo...hay q esforzarse e ir poco a poco, las cosas rara vez salen bien a la primera.

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    1. Pues como el mío mayor que el año pasado estaba depre porque no había nada en lo que no le superara alguien. Buuuuf, deberían darnos el título de psicólogas cuando parimos, a estos pobres les afecta todo muchísimo!! Me gusta mucho el ejemplo que le pones a tu hijo. Se lo diré a mis hijos, que si no se hubieran esforzado ahora ni andarían ni hablarían.

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