Estos días hemos probado un juego de cartas para dos muy curioso, rápido y con reglas fáciles. Se trata de "Caravana al Oeste", el primer juego editado por Salt and Pepper Games.
Me encanta el formato de la edición, con forma de cartera y que ocupa muy poco espacio, ideal para llevar a cualquier parte, pero ¡ojo! para jugarlo vamos a necesitar una mesa en condiciones (o el suelo) porque hay que extender bastante las cartas.
La edad recomendada es a partir de siete años, pero nosotros hemos simplificado el juego creando cuatro niveles de dificultad. Y al primero podrían jugar más pequeños.
Como ya he dicho las reglas son sencillas. Tenemos cartas que por una lado son de caravana y por el otro de bonus. Se escogen tres cartas al azar que se ponen en el centro de la mesa por el lado de los bonus y el resto se colocan alrededor formando un círculo por la cara de la caravana, la de los terrenos.
Los bonus nos indican las acciones que debemos hacer para conseguir más puntos y la de la caravana está dividida en cuatro con diferentes tipos de terreno, diferenciados por color y forma, y diferentes iconos que hacen referencia a ganado, minas, fuertes, pistolas, botellas...
Dependiendo lo que nos pidan en los bonus tendremos que esforzarnos en elegir bien nuestras cartas y colocarlas en nuestro terreno de la mejor forma posible.
El jugador no inicial elige una carta para que la coja el jugador inicial, que puede decidir coger otra más adelantada a la indicada. Pero si hace eso el otro jugador tiene que quedarse con todas las cartas que se salte. Igual pasa en el turno del contrincante, puede elegir la carta inmediatamente posterior a la que ha congido el compañero o la que quiera más adelante obligando al contrario a coger todas las cartas que se salte. Esto a veces es bueno y otras no tanto porque en los bonus también pueden salir puntos negativo, por ejemplo que restes puntos por cada botella que tengas si tienes más de dos en tu territorio.
Al colocar las cartas de caravana en tu territorio puedes tapar otras que ya tengas, pero no puedes poner la carta nueva debajo de las que asentadas. La idea es juntar el mayor número de casillas de un tipo de terreno juntas porque al final se puntuará el terreno más grande de cada tipo. Además de lo que hayamos conseguido cumpliendo los bonus, claro.
Con niños pequeños se puede jugar perfectamente quitando todos los bonus sólo con el reto de sumar punto juntando terrenos iguales, luego puedes ir subiendo el nivel agregando un bonus, luego dos y finalmente los tres. Nosotros jugamos una primera partida de nivel cero con los niños. Le gustó muchísimo, aunque Daniel se cogió un enfado del quince porque en todo momento parecía que iba a ganar porque estaba cogiendo más cartas y al final le ganó su hermano que las supo colocar mejor. Exigió la revancha, pero Iván prefirió retirarse vencedor, así que tuvimos otra muy gorda.
En ese momento Raúl se ofreció como contrincante para nuestro primogénito y le propuso jugar con los bonus esta vez. Daniel accedió por pura curiosidad. Buscamos unos retos que no fueran muy complicados, así que fue por azar a medias. Su padre pensaba sacar sólo uno, pero el chiquillo es un valiente y afirmó que él quería el nivel de dificultad adulto, así que tres fueron las cartas que pusimos sobre la mesa.
La verdad es que me encantó verle romperse las neuronas para elegir la carta que iba a coger cada vez y luego colocarla en el mejor lugar. Esta vez también parecía que la suerte favorecía al chiquillo, pero al contar los puntos la victoria fue para su padre. Al menos parece que no le sentó tan mal como perder contra su hermano. y, a pesar de su "mala suerte" le ha gustado muchísimo el juego. Ya lo tenemos seleccionado para llevarlo a Las Palmas y picar a la familia.
He de confesar que las veces que he jugado ¡también he perdido! Aunque por muy poco. Esto sólo demuestra que Raúl es un abusador o que yo tengo que prácticas más mis estrategias.
También tiene un modo solitario con el que sólo se ha atrevido el pater de familia. Nos ha dicho que es tan chungo que no ha ganado ni una sola vez. ¡Muerde el polvo vaquero! ejem ejem. Al menos que pierda contra si mismo jajaja
Este finde van los de la editorial a hacer demostraciones de este juego en Ludomanía 2018, en Torrejón de Ardoz, por si alguien se pasa y quiere comprobar si tiene madera de vaquero.
Buena pinta. ¡cómo os gustan los juegos de mesa!!!
ResponderEliminarEn esta casa triunfan. Somos muy fan jejeje
EliminarDe verdad que tendría que vivir cerca de tu casa!! a nadie en la mía le gustan los juegos de mesa y a mi me pirran! jajajajaja
ResponderEliminarque gusto pasar las tardes así!
Sería genial que vivieras cerca y pudieras venirte a jugar. Tenemos juegos para todos los gustos!!
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