Otro de los días previos a Halloween se me ocurrió una receta muy fácil y amoldable. En un principio me imaginé una maravillosa Katrina de Arroz, aceitunas, pimientos y huevos fritos, pero el resultado final fue más bien... Monstruo estilo libre. Algo que a mis hijos les encanta así, que mejor imposible.
Para lograr modelar la calavera con el arroz lo tuve que hacer el modo shushi que es muy fácil, pero muy sucio. Se mete el arroz con agua en la olla exprés, se deja unos minutos y luego se enfrenta uno al agua al lago de almidón viscoso asqueroso que sale por el pitorro de la olla. Parece un moco transparente. Lo cierto es que no sé decir medidas ni tiempos porque lo hago a ojo. Esta vez me quedó con agua y tuve que colarlo, pero normalmente me sale sin agua y con el arroz de abajo un poco quemado. Menos mal que el sabor no se transmite a toda la olla.
En fin, que nos sale una pasta de arroz magnífica para modelar todos los cráneos hallowinianos que queramos, de hecho con lo que sobró hice las calaveritas que mis hijos confundieron con fantasmas de las pizzas ataúd.
Cuando tuve la base de arroz echa, le puse dos huevos fritos por ojos y viva la imaginación: queso, champiñones, pimientos, plátano frito, salchichas... Todo vale. Ahora pienso que un poco de maíz también hubiera quedado chulo. A mis hijos les encantó el resultado final. Por supuesto tenías más salchichas a parte para comer en la mesa porque esas de la calavera iban a ser muy pocas para ellos.
ja ja muy divertido. Gracias.
ResponderEliminarLa verdad es que sí es divertido de hacer. Yo lo hice sola, pero otro día lo hago con los peques. Cada uno con su calavera que ya sabemos que el juego colaborativo no es lo suyo jajajaja
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