viernes, 28 de junio de 2019

Deberes de vida

Este verano nos sumamos a los Deberes de Vida del Profe Manolo. ¿Y quién no lo haría? da igual la edad que tengas porque las actividades que propone te van a molar y mucho. Cómo el mismo autor comenta en la introducción, este cuadernillo es para hacerlo como quieras, con quien quieras y cuando quieras.

Es altamente flexible. Que te parece una actividad muy fácil... ¡pues profundiza, investiga, complícala todo lo que quieras! Que la ves demasiado difícil, ¡pide ayuda! ¡Comparte la experiencia con tus padres, abuelos, hermanos mayores, primos...! Que te da perezón, pues pasa a otra que te motive. Lo importante es pasarlo bien, porque lo de aprender ya viene de serie.

Eso sí, te aconseja que primero te mires bien a fondo el libro y luego elijas lo que te apetezca hacer en el orden que prefieras, porque algunas actividades requieren de un entorno concreto, como las que se refieren a la naturaleza, o de una planificación posterior. Por lo demás... ancha es Castilla.

Me encantan los cimientos en los que se basa este profesor para construir las actividades: nadie nace enseñado y de los errores se aprende; repite, repite y repite hasta que te salga bien, déjate guiar por la curiosidad, crea tu propio criterio, investiga, contrasta, cuestiónalo todo...

Lo mejor de todo es que te invita a ir dejando recuerdos de tus actividades en el libro para guardarlo como una especie de álbum del verano. Algunas actividades se hacen directamente en el cuaderno de actividades, aunque se pueden exportar y realizar en un cuaderno aparte todas las veces que quieras.

Todo comienza con una lista de actividades y una casilla para ir marcando según las vayas haciendo. Es el índice que lo que te vas a encontrar dentro. Los contenidos giran alrededor de una actividad, pero cada página tiene muchísima chicha: indicaciones, consejos, perlas de sabiduría, actividades complementarias, juegos, cuentos...

Por ejemplo, una de las actividades recomienda leer un par de libros o cómics y como actividad complementaria hacer un lectómetro muy visual en el que pondremos el título y una carita expresando lo que nos ha parecido. ¡Me encanta! Mis hijos se agobian muchísimo con las fichas de los libros.

Piensan que ya con leer, ya hacen demasiado, así que me parece genial que expresen de una forma tan simpática y sencilla lo que les ha parecido y encima se piquen para leer más y tener más marcas en su lectómetro. Para comprobar la comprensión lectora sólo tenemos que charlar con ellos sobre la lectura, a mis hijos les estimula mucho más que enfrentarse a las fichas resumen.

Para la escritura hay otras muchas actividades en este libro que seguro que les motiva más, como hacer un cómic, una entrevista, un cuento...

También hay muchísimas actividades de investigación, prestar atención, experimentación, gestión de las emociones, conocerse a si mismo, autoestima, relaciones sociales, comunicación, medio ambiente, responsabilidad, higiene, alimentación sana... completísimo. ¡Lo vamos a pasar bomba!

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