Sólo necesitamos un pan de pita para cada churumbel, tomate, queso y los ingredientes que queramos añadir.
Cada peque se hizo su pan de pita a su gusto. Bueno, sus panes de pita, porque se hicieron dos suculentas mini pizzas cada uno, una de jamón y panceta y otra de atún, salmón y anchoas.
Luego sólo hay que meter las creaciones al horno, esperar un poquito y ¡a comer! No las dejéis mucho porque a mí se me fue la olla con las de panceta y se quemaron los bordes. Así que los recorté y puse otro pan de pita debajo de lo que quedaba del primero con toda la chicha. Menos mal que les gustó el invento.
Y así fue como dimos comienzo a esa noche en la que nos hicieron trasnochar.
que buenísima pinta!!!!!
ResponderEliminarSon muy fáciles y resultonas ;)
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