lunes, 22 de marzo de 2021

El crowdfunding de Iván

Todo comenzó con el kickstarter de Zombicide Undead or alive y la expectación que creó loo dailies en mis hijos. No podían ir al cole sin antes haber echado un vistazo a la web de la campaña. Y el monotema era constante.

Iván hasta se hizo un excel que me dejó flipada para ver cuándo costaría el juego y si valía la pena. Se pasó bastante en el monto total porque se equivocó con el IVA, entre otras cosas, pero para la edad que tiene a mí me impresionó. En esta tema sacó su vena Tío Gilito al máximo. Primero embaucó a su hermano mayor y a su padre para embarcarles en esta aventura financiera y, cuando, ya les tenía convencidos para aportar un tanto por ciento concreto cada uno, ¡se retiró! El muy truhán estaba seguro de que el juego acabaría en su manos de todas maneras. Huelga decir que le dejé claro de una forma muy poco pedagógica que, o aportaba, o no olía el juego por mis webs. Al final no le quedó más remedio que seguir adelante con la inversión.

Pero su cerebro no dejaba de darle vueltas al asunto y a cómo sacar mayor beneficio. Y encontró la manera sin dinero por medio, porque en esta casa hace mucho que prohibí el comercio de bienes y servicios por abuso. No tardó mucho en compartirnos su genial idea: iba a poner en marcha su propio kickstarter, pero los mecenas no íbamos a aportar dinero sino tiempo de turnos de videojuegos y youtube, lo que más se cotiza entre los jóvenes de esta casa.

Me pareció una idea genial y le animé en su proyecto. Al hermano mayor también le pareció la bomba y se puso también a ello. Por minutos de turno lo que sea. Pero se cansó cuando vio que el esfuerzo que requería era mayor del que estaba dispuesto a dar (este otro es más bien como el pato Donald).

El caso es que el peque se puso manos a la obra con su tablero modular, sus monstruos de los dailies, los héroes, los componentes... Le está saliendo algo que promete.

El juego está ambientado en un futuro post apocalíptico en en el que un grupo de aventureros atropellan a un monstruo mutante intentando atravesar una ciudad infectada. Con el accidente se cargan su furgoneta y quedan atrapados en una zona peligrosa, así que deberán reunir las piezas necesarias para arreglar su medio de transporte sin morir en el intento.

Está pensado para dos, tres o cuatro jugadores. Uno de ellos es el malo que controla  a los monstruos y el resto el bando de los héroes que lucha por sobrevivir. ¿Os suena? Pues sí, todo está inventado, pero aún así me encanta que adapte las mecánicas que aprende a sus creaciones.

El tablero es modular para poder hacerle modificaciones y ampliaciones futuras y cada jugador tendrá el cuadrante de control de sus acciones, vida, energía (para ver cuanto mueves dependiendo de tu fuerza o debilidad), barras de hambre y de sed (además de la piezas para la furgo hay que buscar comida y agua), espacio limitado para guardar los artículos y armas que recoges...

Yo creo que ya lo tienen acabado, pero creo que está esperando a semana santa para rellenar a tope la barra de turnos y que los mecenas podamos estrenarlo. No sabe ná.

4 comentarios:

  1. Un mecenazgo y todo!!! Me parto con tus hijos jajajja ������

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    1. Ellos se buscan las mañas para conseguir lo que quieren de un modo u otro jaaajajajaja

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  2. vaya crack!!! q genio. Pues ala, yo le mando ánimos también para que continúe con el juego!!! y el resto... ya me contareis como va y si os gusta ¡suerte!!!

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    1. A ver si este fin de semana nos deja jugar, aunque seguro que nos pide turnos a cambio jaaaajajaja

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