La editorial Bruño ha lanzado la colección Excava y descubre para que los peques se conviertan en intrépidos arqueólogos.
Por ahora tiene dos títulos: Dinosaurios e Historia Antigua. Nosotros tenemos el segundo y nos ha encantado. Sobre todo a los niños. A mí me gusta porque te cuenta datos muy curiosos de civilizaciones antiguas que marcaron la cultura del mundo y a los peques, sobre todo, por el tema de rascar en las excavaciones y encontrar tesoros de incalculable valor.
Primero encontraremos una pequeña introducción que nos habla del oficio del arqueólogo, luego estudiamos la civilización de cada yacimiento para luego, cuando nos pongamos a "excavar" sepamos el significado y uso de cada objeto que encontremos.
El libro incluye nuestra herramienta de arqueólogo: una pieza de madera con una parte plana como una paleta para escavar a grosso modo y otra en punta para los detalles.
Los niños se emocionaron mucho cuando vieron el libro. Lo estudiaron detenidamente y se repartieron las páginas de excavación como bueno hermanos. Tanta cordialidad me escamó un poco, lo confieso. Pero no había trampa. Cada uno está excavando su terrenos por turnos y sin discusiones. ¡Qué maravilla!
Como hay cinco zonas diferentes cada uno se quedó con dos y media. Daniel recuperará los tesoros aztecas y egipcios, Iván los griegos y romanos, y ambos se repartirán los de la China imperial.
Las páginas de datos molan un montón porque cuentan cosas muy curiosas, aunque Daniel afirma que ya lo sabe casi todo. Con 12 años y ya tenemos todo un Aristóteles invertido en casa. El griego aseguraba que solo sabía que no sabía nada y el español que solo sabe que lo sabe todo.
Las ilustraciones también son muy simpáticas con predominancia de líneas curvas y colores planos y un estilo infantil muy acertado.
En las páginas finales proponen divertidas actividades para hacer en casa como, por ejemplo, intentar averiguar que objetos de nuestra civilización actual encontrarán los arqueólogos del futuro y qué explicaciones podrían darles sin conocernos de primera mano. Me encantan los juegos que ponen a prueba nuestra imaginación.
Cuando terminen de excavar en el libro les voy a proponer hacer una cuadernillo con los posibles hallazgos arqueológicos de nuestra época dentro de unos 1.000 años y cómo se podrían explicar usando la lógica y un poco de fantasía. ¡Va a ser muy divertido!
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