Afortunadamente la casa es grande y los niños se lo pasan bien con los juguetes, pero tantos tiempo bajo techo nos pone nerviosos a todos, así que en cuanto veíamos que no caía agua nos poníamos los abrigos a toda prisa y aprovechábamos para salir. Si tardaba demasiado en escampar incluso salíamos con lluvia. Bien pertrechados con nuestros anoraks y paraguas, eso sí.
Nunca habíamos visto el río así. Se había desbordado y pasaba por el debajo del puente de piedra con gran fuerza. Era todo un espectáculo.
Daniel se lo pasó pipa con sus primos, como siempre. E Iván con todos, aunque con bastante mamitis. Le dio un ataque inesperado que hacía que lo tuviera en brazos o pegado a mi pierna la mayor parte del día. Me temo que la prima Amaya tuvo un poco que ver. Mi niño pequeño no soportaba verla cerca de su mamá. ¡Lo que son los celos!
¡¡¡Que bonito se ve el pueblo!!!
ResponderEliminarPD. siento lo de tu abuelo que no lo había leído. La verdad es que duele cuando un ser querido se va... Un besote bien fuerte!
Muchas gracias. Duele mucho, aunque sea ley de vida y haya tenido una vida buena y larga.
EliminarEl pueblo es precioso.
Como han disfrutado tus hijos!!! Se les nota en todas y cada una de esas fotos!!
ResponderEliminarLes encanta ir al pueblo y si se encuentran allí a los primos ya es la locura.
EliminarAquí también ha llovido, pero fenomenal que tus hijos han visitado a la familia y han cambiado de aires.
ResponderEliminarBss
Es lo que digo: que pongan la semana santa en otro ciclo lunar más soleado jiji
EliminarYo estoy ya de lluvia hasta las orejas. Quiero buen tiempo yaaaaa. Me alegro de que os lo hayáis pasado bien de todas formas.
ResponderEliminarQué chulo el cambio de look bloggeril!!! Besotes.
Pues lo he vuelto a cambiar. Esta vez me han regalado el diseño por mi cumple jejeje
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