Andaba yo empujando el carrito con Iván recién recogido de la guardería y me encaminaba al cole del mayor a por él cuando reparé en una pequeña bici aparcada en la acera. Era naranja y todavía brillaba. El cártel casero apuntaba que su precio se elevaba a 20 euros. Mis ojos brillaron con la codicia. La tienda, si se podía llamar así, era un mini puesto que invadía la calle con cacharros viejos a precios de risa. Alguna vez había adquirido allí libros para mis pequeños. Cultura a un euro.
Rebusqué en el bolsillo sin fortuna. Allí no habían más que llaves y telarañas. Con muy poco esfuerzo logré convencer al vendedor de que me la guardara hasta que consiguiera ése billete azul que pedía por ella. Volé al cole y a casa para coger el dinero. Daniel estaba deseando ponerle las manos encima a la bici, pero estaba muy cansado, así que le dejé en manos amigas, mientras iba a por el tesoro.
Cuando volví a aparecer con el juguete a mis hijos les dio un ataque de alegría seguido de una gran pelea por la posesión de la bici. Logré imponer un régimen de turnos con alguno perreta y lloro de por medio. Allí pasamos toda la tarde, en el soportal de mi casa, con uno u otro haciendo sus pinitos sobre ruedas.
A la bici le falta un pedal y hay que arreglar el freno de atrás. Papá dice que es muy fácil ponerla a punto. Todos estamos muy contentos con la adquisición a precio de ganga. ¡Hasta incluye un roñoso timbre!
Hala, qué guay! Desde luego os ha salido bien la compra, lo que van a disfrutar!!
ResponderEliminarMuas!
Síiiii, están encantados con la bici, pero no les gusta nada la idea de compartirla jajaja
EliminarMuy bien lo de los turnos. Y el comprar en estas iniciativas que nos hacen valorar un poco más las cosas :) Te he contestado a tu comentario en la entrada hasta luego. Te tengo en facebook o twitter?? (me pierdo con los contactos, te he buscado y no te encuentro) http://www.creandyy.com/2013/05/hasta-luego.html?showComment=1374159030552#c3675681694056164782
ResponderEliminarLo de los turnos costó muuuucho, pero al final entraron por el aro, menos mal!! Mi facebook es Dácil Isabel y en el Twitter aparezco como Dácil Muñoz Porta. Un poco lío, lo sé. Veo que has vuelto. ¡Que alegría! Siento mucho lo de la plaza. No te desanimes y sigue intentándolo.
Eliminar¡Pues me parece genial!
ResponderEliminarNosotros también somos amigos de aprovechar todo lo que se pueda y no tenemos ningún reparo en comprar algunas cositas de segunda mano.
¡A disfrutarla!
Tiene dos cosas buenas: Cuando la compras y cuando la arreglas :D
Eliminarjolin menudo chollo!!!
ResponderEliminarpor cierto desde hace un tiempo al entrar en tu blog se me queda la página como enganchada y me cuesta horrores poder comentar algún post. Vamos que se toma su tiempo... a ver si lo arreglo y me pongo al dái con tus entradas que me quedeo a medias leyéndolas jejejej besos!!
Buf! Pues no sé por qué puede ser. Que rabia!Espero que se arregle.
Eliminar¡Qué suerte tuviste!
ResponderEliminarY qué suerte tuvieron ellos, también. Con lo que les gustan a los niños las bicicletas. Un besote!!!
Yo las odiaba jajaja
EliminarPero estos chicotes no han salido a mí.
Ahhh ajaja que risa eso de las telarañas!! a mi tambien me pasa!! y que suerte que pudieras encontrar un bici para tu hijo!! que felicidad para él y que grande que esta para montarse solito en una bicicleta.
ResponderEliminarfelicidades por la compra y por el gran juguetito nuevo.
muchos muchos besitos
Muchas gracias!!! Es que era una gran oportunidad. Que pena que no pasen estas cosas cuando se acercan los reyes magos.
EliminarJoo que chollazo!!! Me encantan cuando se encuentra cosas así, y además el hecho de tener que arreglarla implíca que lis pequeños ña van a cuidar mas ya veras, si tienen que hacer algo con sus manos ya veras vomo ño cuidan.
ResponderEliminarUn besete
Yo tambien lo creo. Parece que algo en lo que has metido mano para arreglar o tunear lo sientes como más tuyo :D
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