Además, el martes fue la noche de la estrellas, que consiste en que el niño se quede a dormir en el cole y haga actividades nocturnas con linterna incluída. Yo no las tenía todas conmigo, pero el peque estaba ilusionadísimo con ir y no tuve corazón para impedírselo.
Le supliqué a una de las monitoras que me llamar para cualquier cosa que surgiera porque vivía muy cerquita y me podía pasar a cualquier hora de la madrugada a recogerlo. La chica me tranquilizó enseguida, me aseguró que ante cualquier problema avisaban a los padres, pero que nunca había sido necesario.
Daniel no quiso dormir nada esa tarde, así que llegó zombi a la actividad nocturna. Pensé que se les quedaría dormido enseguida, pero se debió reactivar porque al día siguiente me contó la monitora que los acostó a las doce y media y seguían queriendo jarana, incluido mi hijo. Eso sí, al día siguiente se les quedó dormido sobre el plato de comida y lo echaron hasta que fui a recogerle. Se perdió un taller, pero era más importante que durmiera. Le habían levantado a las 7.30 para el chocolate con churros.
La noche de las estrellas fue el martes y desde entonces el peque arrastró un cansancio importante. No tuvo tiempo de recuperarse hasta que llegó el fin de semana. Normal que el viernes llorara y no quisiera ir al campamento. Yo en su lugar sólo querría meterme en la cama. Aunque al peque nos costaba acostarlo. Debía ser las sobreexitación.
Esta semana es mucho más normal. El jueves se van al zoo de Guadalajara. Ni siquiera sabía que había uno zoo en Guadalajara.
Demasiada actividad, no? parece muy divertido, pero los peques necesitan sus rutinas...los míos son como un reloj, eso sí, cada uno con un horario diferente, el mayor se acuesta con las gallina como dice mi madre y es muy madrugador, la pequeña es trasnochadora y cuesta q se quede dormida, pero claro, al día siguiente ... dormilona, dormilona.
ResponderEliminarTienes razón. Aún así les impongo unos horarios. Se levantan, desayunan, comen, siesta, baños, cenas... Y a dormir, el bebé a las ocho y el grande a las nueve. De otra manera sería una locura. Yo también creo que en el campamento se pasaron tres pueblos esa semana. El mayor acabó para el arrastre.
EliminarOye dicho así yo también quiero ir a un campamento de verano. ¡Que divertido!
ResponderEliminarMuchos saludos!
Y yo, y yo, pero no me dejaron :(
Eliminarque bien de campamento de verano, seguro que lo pasa genial! que cantidad de actividades!
ResponderEliminarA veces me parecen demasiadas para un niño tan pequeño. Menos mal que les dan la opción de dormir siesta...
EliminarCercedilla es una pasada. Adoro la Sierra. Hay que ver, tan pequeño y ya con sueño por haberse ido de juerga. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarY eso que no te gustan las piscina. Pues si hasta a tí te gustan estas hay que hacer un hueco en la agenda y tirara para allá :D
EliminarBueno, yo a las piscinas no voy. Hablo de Cercedilla en general. Jajaja. Besotes!!!
EliminarYa me extrañaba jajaja.
EliminarHabrá que ir a Cercedilla de excursión familiar.
Chica, tu niño se la está pasando en grande jaja!
ResponderEliminarPobrecillo, ya podrían ser más flexibles, mira que levantar el peque a las 7:30 en vacaciones...
Bueno, me alegro que las vacaciones vayan bien ¿y el más peque donde lo tienes?
Un besote guapa.
Los levantaron muy pronto, pero es que habían niños que no fueron a la noche de las estrellas y había que seguir el programa normal de los peques se quedan a los desayuno. Luego les dejaron echarse una supersiesta. El más peque está en el campamento de verano de la guardería que es mucho más tranquilo. Todo el día jugar.
EliminarMola lo de la actividad nocturno, yo también hubiese querido ir...Bsss
ResponderEliminarNo te creas, que les propuse a los monitores quedarme para echar una ojo al peque (y al reto), pero no me dejaron Snif snif
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