Cómo un pez desató una tormenta de peces

Estaba intentando recuperarme del huracán de conocimientos, ideas y buena compañía que resultó del Bloggers Day, cuando, de repente, sonó en mi móvil que me había llegado un whatsapp. Lo miré y me encontré con un niño de la clase de Daniel muy sonriente y sosteniendo un precioso pez hecho con un plato de plástico. "¡Que bonito!" pensé. y luego se me heló la sangre leyendo que eran los deberes que había que entregar el lunes. ¿Qué? ¿Cómo? ¿El lunes? ¡Pero si eso es mañana y tenemos mucha cosas pendientes que hacer!

Le pregunté a Daniel sobre sus "deberes" asegurándole que, por no habérmelo dicho, lo íbamos a entregar tarde, pero el chiquillo me contestó sin inmutarse que la profesora aún no había entregado la ficha ni los platos, así que no había que hacerlos.

Mientras tanto el grupo de whatsapp hervía a base de fotos de niños sonrientes y peces de platos, a cual más bonito. Confiando en el peque, y ya que de todas formas no teníamos tiempo de hacerlo, me relajé.

El lunes nos encontramos con que la mitad de la clase había traído pez y la otra mitad no. La mas sorprendida con el tema fue la profesora, que comenzaba a pensar que tenía superpoderes como Daniel y se había comunicado por telepatía con los padres. Se debió reír mucho al ver los platos que nos pensaba entregar en su mesa esperando para ser repartidos.

Es curioso como la versión de un niño de cinco años sobre lo que ocurre en clase y las nuevas tecnologías dieron lugar a este movimiento en cadena tan creativo. Gracias a la madre de ese peque, muchos compañeros pasaron una tarde de domingo muy entretenida.

Al salir de clase, Daniel quiso hacer el pez sin esperar a la ficha de clase. Supongo que porque sus amigos lo habían llevado esa mañana. Como no tenía nada planeado, le saqué todos los materiales que tengo guardados y entre los dos fuimos diseñando un pez muy colorido y de lo más monstruoso. ¡Vamos! En su línea.

Pronto se reunirá con el resto del banco de peces en la pared de la clase. Les está quedando un mar precioso.