No pudimos ir al juego de rol en vivo de Hogwarts porque estaba completa, ni al partido de quidditch infantil porque coincidía con al aventura espacial rolera de Raúl, pero sí que pudimos disfrutar del taller de chapas y mascotas de la famosa escuela para magos y lo pasamos genial.
Sobre todo manipulando la máquina para hacer chapas. Hasta yo quise hacerme una, pero vi tan emocionados a los niños que no quise gastar una chapa en mí. Aunque el monitor de la actividad me dijo que si me hacía tanta ilusión podía hacer una. Al final me conformé con que Iván convirtiera el escudo de Gryffindor que había coloreado en chapa para lucirla orgullosa desde mi identificación.
El taller de mascotas también fue muy divertido. Los niños pudieron dar rienda suelta a su imaginación a partir de unos moldes de ranas, gatos y búhos. A partir de ahí ancha es Castilla y podían añadirles todos los abalorias y detalles que quisieran.
Iván se trajo a casa un gatito peludito y Daniel una preciosa rana. El organizador de estas actividades se lo curra muchísimo y cuida hasta el último detalle. Es una pasada.
Fantastico, los peques disfrutan muchísimo en los talleres, a la vez que aprenden. Me alegro que pasarais buen día.
ResponderEliminarUn abrazo!
Es verdad. Y esa máquina de chapas les flipó jajaja
EliminarY a mí ejem ejem