En los pueblos se vive con más calma y tranquilidad. Eso es un hecho. Así que cuando Daniel y su amigo nos dijeron que se iban al jardín de la Iglesia por su cuenta no le dimos mucha importancia. Pero el tiempo pasaba y los chiquillos no volvían, así que la madre del otro peque mandó a su prima a buscarlo. Ya era hora de volver a casa.
Pero aún no podríamos recogernos porque resulta que, oh sorpresa (aunque no mucha sorpresa para mí), los peques no estaban dónde decían que iban a estar. La otra mamá se giró a mí y me preguntó: "¿Podemos confiar en Daniel?", a lo que yo respondí sin pensar "Podemos confiar en que la va a liarla seguro". Me temo que esa no era la respuesta que esperaba y en cuestión de segundos estábamos todos buscando a los chiquillos.
Al principio no le di mucha importancia, pero a medida que peinábamos las calles y no aparecían me fui poniendo más y más nerviosa. Al fin y al cabo pasan coches. Y al ser fin de semana el pueblo estaba lleno de turistas y gente desconocida. Así que yo iba empalideciendo mientras mi marido seguía tan pichi e Iván iba enumerando todos los posibles castigos que podíamos poner a su hermano.
Tras poner a todos los que nos cruzábamos en antecedentes para que nos avisaran si veían a los fugados y recorrer todo el pueblo nos llamaron desde la plaza para avisarnos de que habían aparecido por fin. Nada más verme la nariz mi primogénito comenzó a gritar: "Mamáaaa, hay una explicación, hay una explicación". Y yo le contestaba a bramidos: "Me da iguaaaal. No quiero oirlaaaa".
En cuanto llegué a su lado le eché una bronca muy seria y su padre le castigó sin pantallas toda la semana santa. "Buf, menos mal", se le escapó. Alucinados le preguntamos que cómo que menos mal. ¡¡Si le estábamos castigando con lo que más le gusta!! "Que va mamá. Me contestó. Lo de mi amigo es peor: Le han castigado SIN CENAR. Ese sí que es el peor castigo del mundo". Está claro que a este chico le domina el estómago.
Dicho esto se sacó un chupa chups de no sé dónde y se dispuso a contarnos su aventura. "¿Y esooooo?", le preguntamos señalando el chupa chups. "Es que tenía sed, nos metimos en un bar, pedimos agua por favor y nos dieron un vaso y esto. ¡A que mola!". No le veía yo nada arrepentido de su hazaña.
Según él, se perdieron y no encontraron el jardín de la iglesia, con lo que decidió ir a casa, pero como había una carretera muy grande en medio se dieron la vuelta y llegaron a la casa de su amigo, pero como no había nadie, se fueron a dar una vuelta y cruzaron ¡otra carretera! (ainss que lo mato) y que gracias a un abuelo no les pilló un coche (aaarg). Y luego llegaron al arco... ¡Vamos que se patearon todo el pueblo menos la plaza en la que estábamos nosotros!
Estos niños... A ver, normalmente no pasan cosas, la gente es maja y ayuda, pero claro no saber dónde están pues tiene que ser horrible.
ResponderEliminarOye yo en esa foto le veo enorme, cuanto tiempo tiene ya?
Es inquietante no verles y no saber por donde paran ainss
EliminarYa sé que en un pueblo es muy difícil que les pase algo porque la gente les conoce, pero yo que sé...
Daniel ya tiene siete años, pero aparenta muchos más porque nos ha salido muy alto.
Ay, Dacil, ya te contaré cuando Alex se fue de casa mientras yo dormía a su hermana. Cuatro años tenía. Son unos trastos. ¡Yo lo perdí sin salir de casa!
ResponderEliminarMe alegro de que lo encontraséis perfectamente (y tan feliz).
Un beso
Ay Diosss. Eso es peor. Cómo lo encontraste? Espero que fuera pronto.
EliminarYo me levanté un día de semana Santa de la siesta y me encontré a Iván sólo jugando en la tablet en el salón. Le pregunté por su padre y si hermano y me contestó que no sabía. El móvil del padre apagado o sin cobertura y yo al borde del ataque. Menos mal que tenemos grupo de amigos del pueblo y me dijeron que estaban con ellos y que no me había querido despertar porque me había visto tan a gusto. Ainsss. Lo matoooo (las notas tradicionales no significan nada para él) ainsss
Sustaco!!!! Menos mal que estaban bien y se quedó solo en eso, el susto. Besos.
ResponderEliminarEste niño acaba conmigo ainsss.
EliminarY volvimos a perderlo otro día que se metió con su hermano en casa de unos primos sin avisar ni nada. Lo encontramos de casualidad gruarl
Madre miaaa!! A mi me da algo!!!!! Menos mal que al final se queda en una historieta !! besoss
ResponderEliminarMenos mal!!! Con este niño hay que tener mil ojos.
EliminarGracias!!
Madre miaaa!! A mi me da algo!!!!! Menos mal que al final se queda en una historieta !! besoss
ResponderEliminarMadre mía qué susto! estos peques no ven peligro, todo es juego y aunque sea un pueblo pero en estos tiempos que corren nunca se sabe. Yo recuerdo la casa de mis abuelos en el pueblo que siempre estaba abierta y los vecinos entraban y salían de las casas, casi todo era de todos y no había peligro pero eso ya ha cambiado bastante.
ResponderEliminarJirafita se perdió hace unas semanas en el Corte Inglés, ahora me río pero fue un rato de susto aunque por suerte tampoco duró mucho. Ella se pone a brincar y saltar entre los percheros de ropas de tantos tamaños y formas y se lo pasa pipa. Yo advirtiéndole y en una de esas me dice que se va con papá, termino de coger ropa y cuando salgo al pasillo veo al padre, al peque y Jirafita no. ¿Y Jirafita? pregunté, "¿no estaba contigo?" respondió papá...y los dos nos miramos y dijimos al unísono: "se ha perdido". Un rato buscándola, ya a punto de informar para que la nombraran...se había desorientado y en lugar de ese pasillo había pillado otro y estaba en la otra punta de la planta perdida y ya también empezando a asustarse. Ainss estos peques!!!
Aaay que susto. Es que los centros comerciales son muy liosos. Yo siempre les digo que tengo que verles aunque a ellos se les va la pinza y de repente doblen una esquina antes de tiempo y cosas así. Es asombroso como pueden desaparecer de tu vista en cuestión de segundos!!! Menos mal que la encontrasteis rápido.
Eliminarcositas q pasan. bueno no pasó nada y ahí queda la aventura.
ResponderEliminarE Ivan... q malote jejej pensando castigos! ya le vale jejejejeje
Uuuuy no sabes que maquiavélicos son el uno con el otro en este sentido. Enseguida viene corriendo a chivarse de lo que hace el otro y sugerir castigos ainsss
Eliminarjajaja :D
EliminarMadre mía!! Es que veo a tus peques y me imagino al mío en unos años... Me vas poniendo en antecedentes
ResponderEliminarDaniel es que es muy inquieto y escapista, pero el hermano es harina de otro costal. Si no tuviera al mayor tirando de él no se iria nunca de nuestro lado. Si es que cada uno es un mundo!! A ver las que te lía el tuyo. Seguro que luego las recuerdas y te ríes ;)
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