El sábado estuvimos en una preciosa y alegre escuela Waldorf para asistir a una charla taller: Espacios fundamentales para desarrollar el juego libre en casa. En la Escuela Libre Allegra fomentan la autonomía y confianza de los peques respetando sus ritmos. Para lograrlo es muy importante el juego libre, sin que los adultos interfiramos en él por mucho que nuestros hijos nos lo pidan. Los niños tiene que aprender a jugar solos y eso no es algo triste ni desolador. Al contrario, el chiquillo se lo está pasando bomba usando su imaginación libremente. Esto no significa que nunca juguemos con ellos. El secreto está en el equilibrio.
Nuestra ponente, nos explicó que, mediante el juego libre, los peques recrean una y otra vez situaciones que no llegan a entender para poder asimilarlas. Si nosotros intervenimos no dejamos que desarrollen esas situaciones y siguen con esos interrogantes. Lo más habitual es que si la mamá está embarazada, el niño se metan un cojín debajo de la camiseta y la imite. O si todas las noches la familia se sienta en los mismos lugares a la hora de la cena, el peque coloque a los muñecos en esa misma situación y se siente en el lugar de papá o mamá.
Uno de los juegos estrella es el de las casitas. A los peques les encanta recrear situaciones cotidianas, pero con su sello personal. Es decir, llenan de imaginación objetos habituales. Para ellos, unas hojas pueden ser pescados, unas piedras frutas y una tela un delantal alucinante.
Lo ideal es que se le presente el rincón de forma bonita y con juguetes de calidad y materiales agradables al tacto: madera, telas, cordones, fieltro, cerámica... Son ideales para sus manitas
Además de la casita, hay que contar con una tienda. Unos cestos llenos de tesoros (piedras, caracolas, palos, canicas, telas...) servirán perfectamente. A los ojos de los niños, esos objetos se convierten en lo que ellos quieran en ese momento. Es una actividad ideal para que empiecen a aprender a organizar, contar, clasificar, comprar, vender...
El ser humano es constructor por naturaleza, así que no es de extrañar que a los chiquillos les fascine construir con casi todo lo que caiga en sus manos. Con esta actividad alimentan la fantasía y la creatividad, con lo que adquiere herramientas para crear soluciones propias en el futuro.
Hay que tener en cuenta que cuanto más pequeño es el niño más grande tiene que ser el juguete para que se adapte a su edad. Las piezas pequeñas activan el pensamiento abstracto y los más pequeños necesitan mucho más las vivencias que pensar. Si les damos la oportunidad de experimentar con juguetes adaptados a su edad alimentaremos un pensamiento crítico libre.
Otro juego de gran importancia a edades tempranas es el teatro. Siempre es buena idea dejarles una cesto a mano con telas, complementos, sombreros, delantales... Con muy poco son capaces de montar historias extraordinarias. Las marionetas también son maravillosas para su juego. No hace falta comprarlas. Se pueden hacer con el peque de mil maneras y formas.
En cuanto al rincón de lectura, ella piensa que, antes de los cinco años, los peques suelen usar los libros como un juguete. Más aún si los encuentra entre los suyos, así que aconseja que antes de esta edad la lectura se haga guiada y en compañía de un adulto. Es más, nos explicó que, además del respeto y amor a los libros, teníamos que fomentar el amor y respeto a los juguetes. Si nos ven tirarlos de cualquier manera a un cesto, ellos nos imitarán. Lo ideal es que los recojamos con cariño y los coloquemos con suavidad en su sitio.
Cuando son muy pequeño no podemos exigirles que ordenen su rincón de juegos. Lo ideal es que ellos lo recojan y los padres lo ordenemos. El orden equilibra las emociones de los niños, así que es muy recomendable que siempre haya una organización estricta en el espacio infantil.
Algo que me llamó mucho la atención fue la mesa de las estaciones. El adulto reserva un rincón de la casa para montarla, no tiene que ser muy grande. En ella escenificamos, como queramos, la estación o época del año en la que estamos. Luego el niño puede poner los tesoros que se vaya encontrando en ella para que vaya completándose. No es para jugar, más bien para recrearse.
Como el hada que hicimos a continuación, que tampoco es un juguete. Más bien un elemento de decoración para presentarle el rincón de juegos más atractivo. Con lana cardada y peinada, cada una de las asistentes hicimos una preciosa y etérea hadita. Fue un taller muy divertido que se nos hizo cortísimo.
Tan corto como se les hizo a mis niños su juego en el jardín de la escuela. Allí vivieron mil aventuras en el impresionante castillo, construyeron un volcán de arena con la profesora que les cuidaba, acariciaron a los conejos... Me contaron mil historias sobre esa mañana de sábado tan bien aprovechada.
Cuando les enseñé mi hadita les encantó y enseguida quisieron arrancármela de las manos. Aproveché para echarles la charla de que esa no era manera de tratar a una señora hada. "¡Pero si no tiene vida!" exclamó el mayor exasperado. "Me da igual", le contesté, "Pero eso no quita que la tengas que tratar con cariño y respeto". No añadió nada, pero el pequeño se la acercó a la cara y me aseguró que la trataría con mucho cuidado. "Es tan suaveeeee", exclamó acaricándola con ternura.
Daniel no volvió a referirse a ella hasta que llegamos a casa. Señaló un lugar importante de la estantería del salón y me dijo: "¿Tú crees que el hada estaría a gusto ahí?", le expliqué que colgarla en algún lugar del techo sería lo idea, pero hasta que decidiéramos dónde no me parecía mal lugar para que esperara cómodamente. Y allí sigue nuestra hada waldorf.
No quiero imaginarme el churro de hadita que hubiese hecho yo. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarTe hubiera quedado ideal. Son más fáciles de hacer de lo que parece ;)
EliminarSí q os cundió la mañana a todos!!!
ResponderEliminarEl hada es fabulósaaaaaaa!!! q chulis.
Y los conejitos... ummm me encantan!
Fue una mañana muy divertida para todos!! Aunque cada uno se fuera por su lado jajaja
EliminarLos conejitos eran monísimos <3
No sabes la envidia que me dais! A parte de que es una metodología que me encanta los espacios invitan a quedarse.
ResponderEliminarLas hadas me han encantado, las vi por Instagram y me enamoraron.
Un saludo!
La escuela es preciosa. Los niños que van a ella deben de pasar unos días inolvidables. Plantando, jugando con los conejos, haciendo pan, jugando... Me encanta!! Las hadas son monísimas. Y muy fáciles de hacer, pero tienes que tener el material y no sé si es muy fácil de conseguir...
EliminarEstá muy guay!! Esas haditas me gustn mucho aunque a mí me saldrían regulsr porque tengo poca maña xD
ResponderEliminarSeguro que te sale fenomenal!!! Son muy fáciles de hacer, pero, como le comentaba a Mónica, el material no sé si será fácil de conseguir. Yo no lo había visto nunca antes.
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