lunes, 12 de febrero de 2018

Carnaval ninja

Estos carnavales pensé en dejar el baúl de los disfraces a disposición de los peques y que ellos decidieran libremente su disfraz, pero, de repente encontré una tentación muy difícil de ignorar. Disfraces ninja a ocho euros. Por supuesto cayeron en mi cesta. No podía resistirme. Mis chicos llevaban varios días jugando a ninjas. Esto se puede llamar casualidad, destino o golpe de suerte. El caso es que hay que aprovecharlo.

Me presenté en casa más feliz que una perdiz y fui testigos de unas caritas más ilusionadas que el día de Reyes. Ni que decir que los estrenaron en ese mismo instante. El traje y las armas, of course. porque si no compraba el típico pack cutre plasticoso de nunchaku, shuriken, kunai y tanto el efecto no iba a ser el mismo.

Ya los tuve entretenidos para toda la tarde dando brincos, poniendo posturitas y haciendo misiones para la gloria del clan. Parece que este año he acertado de pleno. Que bien te quedas cuando les ves felices y jugando juntos sin trifulcas. Fue taaaaan bonito.

Si la fiesta de carnaval era un viernes, estos dos bichillos estuvieron jugando con sus disfraces todos los días anteriores aún a riesgo de mancharlos, romperlos, rasgarlos, quemarlos... Yo que sé. De ellos me lo creo todo.

Pero no, llegaron a la fiesta sanos y enteros. Yujuuuu. Y no habíamos perdido ningún shuriken. Doble Yujuuuu. Eso sí, justo antes de pasar por la puerta, Daniel tuvo una crisis de "¿Y si se me pierden?" que acabó con el abandono de sus armas en casa. Entonces le tocó el turno al benjamín, que pensó que unas pistolas Nerf molaban más que las armas ninjas. Como no le puse ningún problema le debió parecer que su objeción perdía todo el interés y acabó llevándose lo que ya teníamos en la mochila desde el principio. Y luego dicen que no lo hacen a posta. Grumphf.

Llegamos pronto y había muy poca gente. Daniel se giró hacia a mí y me soltó: "Mami, tienes que confiar en mí", me dejó un poco descolocada, así que le aseguré que claro que confiaba en él. "Pues adiós", me soltó. Y dicho y hecho. Desapareció corriendo dejándonos a su hermano y a mí plantados. Iván y yo nos miramos un momento y decidimos pedir nuestro chocolate con bizcochos para empezar de una manera muy dulce. Justo nos habíamos sentado para disfrutarlo cuando vimos que iba a comenzar el pasacalles justo en ese momento, así que le dije al peque que me esperara en el banco mientras corría a buscar a su hermano. No tardé mucho en dar con él, sólo para decirme que él no tenía ninguna intención de acompañar al pasacalles en su recorrido porque prefería tomarse ya el chocolate. Fuimos al comedor a por su objeto de deseo y a preguntar a Iván si quería ir conmigo al pasacalles, pero nos lo encontramos bañado en chocolate y al borde de la lágrima.

Con mucha paciencia le limpié lo que pude y le quité la parte superior del disfraz. Menos mal que en ese momento no llevaba puesto el abrigo. Le convencí de que no había pasado nada, pero no de irnos con el pasacalles, así que  nos quedamos solos en el cole hasta que volvió la comitiva.
Daniel volvió a desaparecer otra vez y yo me quedé con Iván jugando. Se loa estaba pasando tan bien que ya no quiso despegarse de mí, ni cuando llegaron sus amigos. Sólo pude convencerle de que jugara con ellos un ratito, pero enseguida lo volví a tener pegado a mí. Así que seguimos jugando lo que duró la fiesta.

Cada vez que me encontraba con el mayor trataba de convencerlo para que nos fuéramos, pero se lo estaba pasando demasiado bien y no había manera. Hasta que nos pusimos de acuerdo la madre del chiquillo con el que estaba jugando al final y yo para llevárnoslos casi a rastras y terminar la tortura del frío.

Ninguno se quería ir, pero no lograron convencerme más porque encima faltaba la cena cine y yo estaba deseando meterme en la cama, así que me los llevé por fin. Eso sí, con el último chocolate con bizcochos en sus manos para el camino.

8 comentarios:

  1. jajaja el mío este año no ha querido ir se ha librado

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    1. Que suerte la tuya. Yo me congelé viva por amor a mis churumbeles jajaja

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  2. Bien chulos que son los disfraces... yo tambien los hubiera comprado jaja

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    1. Es que cuando encuentras un chollito es difícil no caer en la tentación jajaja

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  3. Y mira lo felices que los hiciste por ocho euros por cabeza. ¿Con tanto chocolate todavía tenían ganas de cenar o eso era cosa tuya? Besotes!!

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    1. Bueno, en realidad 8 + 3 ainsss
      Que las armas ninja no venían con el disfraz jajaja
      O me costaron más? La verdad es que el precio de las ramas no lo recuerdo. Pero es lo que tu dices que estaban tan felice que valió la pena.

      Y vaya si cenaron!!! Sobre todo el mayor. Y yo, que no me había dado tiempo a comer y estaba canina jajajaja

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  4. q guapos estaban!!!! y vaya suerte lo del disfraz no???
    bueno lo importante para todos ¡lo bien q lo pasasteis!!!!!

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    1. Sí que fue una suerte!! La verdad es que ellos se lo pasaron mucho mejor que yo jajaja
      Yo estaba deseando volver a mi hogar calentito ;)

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