Mogollón de niños ilusionados esperando entrar |
Al personal se le veía pelín agobiadillo |
A primera hora en el rincón creativa de pinta colorea no habían colas |
Que pena que estuvieran castigados sin videojuegos muahahaha |
Su esperanza era la siguiente sala, la de BeyBlade, pero también salieron desilusionados porque no se podían inscribir en el torneo (teníamos que habernos preinscrito antes), encima cada participante tenía que traer su blade de casa y ellos se las habían dejado. Podías comprar una allí, pero como ya tienen en casa ni contemplé esa opción. Ahí la culpa fue mía, que con los viajes, la vuelta al cole y mis historias, no tuve tiempo de mirarme nada del evento y se me había pasado todo esto. Muy desilusionados se dedicaron a mirar como jugaban unos niños, pero duraron dos segundos.
Los trenes siempre triunfan |
Aquí no podían entrar los padres y aprovecharon gruaaaarl |
Bueeeno, no pasa naaaada. Conseguimos meternos en una actividad sin colas, ole ole (porque llegamos los primeros). Un sitio con Tablets (gruarl), un tubo de aire con confettis, juegos gigantes del 4 en raya y el twister y una sala que se suponía que era un escape room. Pintaba bien. Los padres se quedaban fuero y los niños entraban.
Pero no sé qué le pasó a Iván que se enrabietó y se salió del recinto. Ostras y ahora que hacía. Él quería hacer otras cosas, pero no podía dejar al mayor dentro solo con tal volumen de asistentes, como se perdiera la liábamos.
Así que le pedí que saliera. Remoloneó un poco pero salió. Bueno, me dije, no importa, vamos a otra actividad aunque tengamos que hacer la cola de la muerte. Alguien nos dijo que habían abierto la zona de los castillos y allí nos dirigimos, pero nop, seguían cerrados. Se rumoreaba que se abrirían pronto, así que intentamos hacer la misma táctica de intentar de ser de los primeros en entrar, o de los segundos o terceros o número mil porque ya se había juntado bastante gente.
La suerte que tuvimos es que justo pasamos por el puesto de bebidas, patatas y palomitas, así que les compré una caja de palomitas a cada uno para que se entretuvieran mientras esperábamos. Daniel clamaba por espacio vital, pero eso era algo que escaseaba allá donde posaras los ojos. En esa multitud conocimos a un montón de gente muy agradable y muy indignada con la que tuvimos unas charlas muy entretenidas.
"Esto es una gimkhana encubierta.", le comenté a una madre, "Hay que intentar sobrevivir a un holocausto de multitudes". "Que no, que noooo", me contestó ella, "Esto es un Escape Room encubierto. Hay que ir investigando cómo salir de aquí y pasar a la siguiente habitación". La verdad es que nos lo tomábamos con humor, pero no era el caso de nuestros hijos que juraban en arameo. Se habían imaginado el fiestón y se encontraron con una vorágine de gente y mala organización. "Llevo tres horas aquí y aún no hemos hecho nada", me comentaba una madre un pelín agobiada mientras su hijo resoplaba y suspiraba. Por otra parte se oía llorar a otro peque que se quería ir a casa. ¡Como si fuera fácil! Había que atravesar a un montón de personas bien apretaditas para acceder a la puerta de salida.
Les hizo ilusión pasar cerca de Cuatrobrazos |
Tras un ratito más comiendo palomitas y aplastados, Iván y yo anunciamos que ya no podíamos resistirlo más. ¡Ni siquiera estábamos en la cola de una actividad! Sólo esperábamos para entrar en un área cerrada que no se sabía ni cuándo la iban a abrir.
El mayor entró en razón y comenzó la aventura para alcanzar la salida. Cuando logramos dejar atrás la multitud, pasamos por delante de la petada escalera para acceder a los videojuegos y zona Beyblade, el photocall con los personajes de la cadena y los baños (muy escasos para toda la gente que había ahí)... reparamos en una puerta abierta que antes no habíamos visto. En el letrero ponía que era la de emergencia. Nos miramos los tres y empezamos a debatir si nos la jugábamos o no. Reparamos en una guardia de seguridad y le preguntamos dónde daba la misteriosa puerta. "Al concierto", nos indicó. Eso sonaba interesante. Así que no metimos.
La cara de Daniel es un poema |
Por fin algo divertido |
Después del concierto, nos dimos una vuelta por la zona que había estado cerrada toda la mañana.Vimos unos hinchables, unas camas elásticas, un montonazo de gente y poco más. Y decidimos por unanimidad irnos a casa sin comernos los sandwiches que habíamos llevado pensando en echar allí el día. Casi todas las actividades que vimos allí las podíamos encontrar en otros eventos, festivales y fiestas sin tanto agobio.
Así que al final me pareció una pena que por meter a tanta gente el evento se convirtiera en un rollo con la de cosas chulas que tenía por ahí. La verdad es que luego en la web vi que tenían más talleres y juegos de los que vimos, pero con las multitudes ni nos enteramos y nos da igual porque tampoco las hubiéramos disfrutado.
Que arte, aún del desastre conseguisteis disfrutar �� esos eventos tan multitudinarios al final son decepcionantes
ResponderEliminarYo ya iba pensando que iba a haber muchísima gente y que las colas iban a ser kilométricos, pero uno de los problemas fue que estabas parada un montón de tiempo intentando ir de un sitio a otro para lograr hacer ALGO lo que sea, ni siquiera era una cola de una actividad. Y que habían peques con una ilusión tremenda que acabaron llorando de pura rabia. Afortunadamente para mí, no fue el caso de los míos, que iban a este evento como uno más y sin expectativas. Hubo gente que se trasladó desde valencia o Barcelona (y supongo que de otras ciudades españolas) sólo para asistir a este evento mediocre XS
EliminarNostros hemos ido hoy domingo, y pronto.. Mi hijo solo ha disfrutado de los beyblade.No ha esperado cola porque llevaba el suyo. No me ha gustado nada la organización. No se ha podido disfrutar de todo por las largas colas. Sólo digo que menos mal que era gratis porque si tengo que pagar los denuncio por engaño... ��
ResponderEliminarPues sí, menos mal que era gratis. Y ya me esperaba mucha gente y colas, pero lo de estar parados sin ir a ninguna parte ya es otro tema. La organización hizo aguas por todas partes. Esto te lo cuentan y no vas ni gratis.
EliminarPues vaya caos de organización, ¿no?
ResponderEliminarUn horror!!! pero bueno, nos quedamos con lo bueno: el concierto. Al menos salvamos la mañana ;)
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