martes, 24 de septiembre de 2019

¡Nos fuimos a Beijing!

Nuestro avión tenía dos pisos, flipa
O a Pekín, como quieras llamarlo, porque diga lo que diga mi interlocutor siempre acaba corrigiéndome. Si digo Pekín, me pregunta ¿Beijing?, y si digo Beijing me suelta ¿Te refieres a Pekín? Al final acababa trabándome y me salía algo parecido a Pebeijing y Bepeking. Pero bueno, lo importante que es no íbamos a la Capital del Norte. Había muchísimos años que quería viajar a China y estaba extremadamente emocionada con la idea (desde que había trabajado en una periódico escribiendo sobre el turismo en China), pero no negaré que no te lo ponen nada fácil.

¡Cinco horas en el aeropuerto de Munich!
Para empezar hay que pedir el visado para que te dejen entrar. Supongo que si vas de turista por menos de 15 días tienes menos problemas que nosotros que teníamos que pedir por un lado el visado de Raúl que iba por cuestiones de trabajo un mes y el nuestro que íbamos de turistas por 17 días.. Tuvimos que ir al consulado de China en Madrid (que está en la calle Agustín Foxá, cerca de la estación de trenes de Chamartín) unas tres o cuatro veces hasta que nos lo concedieron, aunque lo bueno fue que no tuvimos que ir todos más que el día en el que lo pedimos. Para recogerlo no hacía falta ir todos. Con la foto tuvimos problemas porque era muy especialita y mis hijos lucen unas greñas que nos dieron mucho trabajo para conseguir que se les viera toda la cara y las orejas. También tienes que salir sonriendo, pero sin enseñar los dientes, el fondo tiene que se blanco y no recuerdo que más, pero hay que ir a que te hagan la foto en un sitio que sepan. La primera que le hicimos a Daniel nos la rechazó el programa cuando la enviamos online. A día de hoy, la solicitud estandar de visado cuesta 126,55 euros, así que multiplica por cuatro. Fue un dolor.

Menos mal que había una zona infantil
Por cierto, que para pedir el visado tienes que presentar los billetes ya comprados y la reserva del hotel o apartamento. Con la pasta que cuestan los vuelos hasta allí te rechazan el visado y te da un patatus. A esto le tenemos que sumar los carnets de los niños y los pasaportes que nos tuvimos que sacar para los cuatro (Raúl y yo lo teníamos caducado) y más pelillas invertidas. Otro trámite que hicimos in extremis porque ni se nos había ocurrido era pedir un documento a la policía española que reflejara que Raúl me daba permiso para viajar sola con los niños, ya que a la vuelta él se quedaba allí trabajando.

Cuando tuvimos billetes, alojamiento y toda la documentación necesario nos pusimos de lleno con el botiquín, que era inmenso, por si acaso. Oye, nunca se sabe. Linimento, para bajar la fiebre, anti-inflamatorios, anti-diarreicos, contra dolores musculares o de cabeza, suero fisológico, suero hiposódico, vendas, tiritas, Paracetamol, Ibuprofeno, Dalsy, agua oxigenada, Betadine, Réflex, crema solar, gasas, esparadrapo, tijeras, pinzas, pastillas anti jet lag... Y ya no me acuerdo de todo. Sí que usamos algunas cosillas por imprevistos. Raúl usó la crema para dolores musculares e inflamaciones porque se le hinchó el tobillo de tanto andar y a Iván le llené de agua oxigenada y betadine cuando se dió un fuerte pellizco con una espada retráctil que le habíamos comprado a Daniel en un puesto para turistas. Se hizo un buen corte que le curaba todas las mañanas, luego se lo tapaba con gasas y esparadrapo, por las noches le quitaba las gasas y se lo volvía a curar. Así unos cuantos días por si acaso.

Mis hijos lo quería adoptar
La maleta la hice para cinco días por no cargar y pensando que en el apartamento había lavadora, pero, ¡oh, cosas del destino!, nos cancelaron la reserva del apartamento el día antes. En vez de dedicarnos a preparar el viaje tuvimos que estar buscando nuevo alojamiento extremadamente estresados. Lo primero que hicimos fue contactar con Airbnb para ver qué solución nos proponía y lo único que nos ofrecieron fue la devolución del adelanto y la posibilidad de reservar unos apartamentos en las afueras de la ciudad (que nos venía como el culo). Poco más sacamos de una compañía que me parece a mí que no vamos a utilizar nunca más.

Por fin en el aeropuerto de Pekín :D
Buscando, buscando (en otras páginas), conseguimos reservar una habitación de hotel para cuatro que no tenía muy buena pinta, pero que resultaba bastante económico. Decidimos coger sólo cinco noches y buscar un lugar mejor una vez estuviéramos ya allí, pero no hizo falta porque desde la universidad en la que iba a trabajar Raúl nos ofrecieron un apartamento dentro del campus universitario. Más majos imposible. Y encima podíamos utilizar un cuarto de lavado. Menos mal porque, aunque lavé algunas cosas a mano, cuando llegamos al apartamento después de los cinco días en el hotel necesitaba la lavadora con urgencia.

Empieza la aventura :)
Encontrar vuelos a un precio no muy desorbitado fue otra odisea. Al final tuvimos que optar por uno con escala de ida de cinco horas en Munich a la ida y de tres horas en Frankfurt a la vuelta de Luftansa. Lo bueno era que incluía una maleta en bodega, comidas y snacks. Para los niños, el vuelo fue una gran aventura en si mismo. El avión de largo recorrido tenía una tablet en el respaldo del asiento delantero lleno de juegos, series, música y películas, así que se les hizo hasta corte. No logramos dormir más que un par de horitas porque el hueco de cada pasajero era infernalmente incómodo, pero llegamos con muchas pilas debido a la emoción que nos causaba estar tan lejos.

A pesar del agotamiento el primer día no paramos la pata hasta la hora de irnos a la cama y no tuvimos problemas con el jetlag (Raúl a lo mejor un poco). Yo no me tomé la pastillita y dormí como un bebé hasta el día siguiente, que nos levantamos de un salto para seguir la aventura china...

10 comentarios:

  1. ay, que envidia me acabas de dar!! y yo que todavía no me he animado a salir de Europa ...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esto fue porque nos surgió la oportunidad de repente, pero es la primera vez que salimos al extranjero con los niños. Hemos tenido bastantes broncas familiares por como somos, por agotamiento, por estar en desacuerdo... pero ha sido una experiencia genial. Nos ha encantado!!!

      Eliminar
  2. Bueno, parece que este verano ha sido el de los sueños cumplidos ;-) tú a China y nosotros a París.
    ¡Me alegro un montón!
    Ya seguirás contando más cosas...me muero por ver más fotos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que pasada tu viaje a París, he ido corriendo a tu blog a leerte!!! Me alegro muchísimo de que lo pasárais tan bien. Nosotros es la primera vez que salíamos de España con los niños y nos ha encantado la experiencia, aunque tuvimos momentos tremendos de peleas y conflictos, eso también, pero valió la pena. Nos encantó!!!

      Eliminar
  3. Ala!!!! q guay!!!!!!!!!!!!!! no sabía nada!!! q emocionante!!!!!!!!!!! q super viaje!!!!!! a la espera de más detalles ;) guauuuu

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jolín sí. Ha sido un superviaje. Lo hemos disfrutado muchísimo, aunque también hemos tenido broncas épicas jajaja de todo ;)

      Eliminar
  4. Qué ganas tengo yo de ir a Asia. No sé si antes a Japón o a China, pero algún día... Algún día seguiremos tus pasos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Japón también tiene que ser impresionante!! Yo creo que hasta dentro de diez años o así no hacemos algo parecido jajajaja

      Eliminar
  5. Hija a mí con tanto impedimento me entran ganas de quedarme en España jajaja
    Y lo del apartamento una P... con todas sus letras. Que fuerte...
    Nosotros tenemos un vuelo, para dentro de Europa, pero oye la vuelta la teníamos a la tarde y tan ricamente nos la han puesto por la mañana a primera hora :@
    Espero que hayais disfrutado mucho muchísimo.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que narices tienen!!! Te pueden cancelar y cambiar lo que quieran y sin consecuencias inmediatas, así va el mundo!!! Pero a día de hoy no nos queda otra que tragar sniiif. Cada viaje en avión que hago me saca unas canas buuuuf. Seguro que de todas formas los pasais genial!!

      Eliminar

Me encanta saber lo que piensas.