Jugando por ellos, diversión sin límite para ayudar a animales sin hogar

El sábado pasamos un día increíble en las jornadas solidarias "Jugando por ellos" que se celebraban en el Club de Juegos Mecatol Rex para ayudar a los animales recogidos por la asociación Animales Rioja. Fue un día lleno de sorpresas y mucha, muchísima diversión.

Nada más llegar nos topamos con un enano del Señor de los Anillos dándonos la bienvenida que flipó a los peques. Afortunadamente era sólo una figura y no nos partió en dos. Así que pudimos llegar sanos y salvos a la mesa dónde vendían las entradas.

Decidimos que con dos con todo incluido (entrada, desayuno, comida, merienda, tirada de dados en un juego y ticket para la tómbola) y dos simples (sólo entrada) nos iba a dar para todo el día. ¡Y acertamos! porque los peques estaban tan ansiosos por jugar que con un perrito caliente ya se dieron por comidos. Eso sí, si se trataba de una magdalena de chocolate o similar paraban de jugar inmediatamente y acudían a engullir con alegría.

Nada más acceder a la sala llena de mesas, salieron a nuestro encuentro para asesorarnos y explicarnos las reglas del primer juego al que jugamos, "Potion Explotion", una pasada de juego para divertirse en familia. El montón de canicas de colores que te encuentras nada más abrir la caja ya llama poderosamente la atención de los niños.

Nuestro guía nos puso en situación. Nos encontramos en una de las clases de Pociones de Hogwarts y tenemos que superar un examen muy difícil. Las canicas están colocadas en varias filas y con pendiente para que vayan dejando lugar a otras a medida que se van cogiendo. Lo interesante es hacer que choquen dos del mismo color al coger una porque te las llevas también. Esas y todas las del mismo color que tengan al lado o vuelvan a chocar una vez retiradas. Tipo Candy Crush. ¡Vaya combos hacíamos! las canicas las poníamos en nuestras probetas para completar pociones que te daban puntos y que luego te podías beber para hacer hechizos y conseguir completar más pociones todavía. Un triunfo.

Nada más terminar, papá y Daniel se fueron a devolverlo y buscar otro juego. Como nos vieron sin nada en las manos (¡Inaudito!). Enseguida se nos acercó a Iván y a mí otro de los organizadores para invitarnos a una presentación de "¡Eureka!"

Resultó que nuestro nuevo guía tenía dos hijos de edades parecidas a la de los nuestros y con gustos semejantes, así que huelga decir que al final de la jornada se habían vuelto inseparables. Luego me enteré de que la madre, que era majísima, era la autora de dos libros preciosos. Galgui y Chiquitina "¡Eureka!" también me gustó, pero lo vi bastante complicado para las manitas de Iván.

El objetivo es lograr hacer las combinaciones de bolas de colores que tenemos en tres tubos de ensayo mezclándolas sin tocarlas con las manos. Si a mí se me escapaban, a los peques ni os cuento, pero con un poco de ayuda maternal, todos se lo pasaron muy bien pasando bolas de uno a otro tubo.

Mientras, Daniel y Raúl jugaban a una especie de ajedrez con marcianitos, "Pocket Invaders", que les enganchó tanto que acabó siendo adquirido para la colección familiar, pero al que aún no he jugado con lo que tampoco se muy bien como va.

Como el mayor no se cansaba del juego de los marcianitos y éste era sólo para dos, Iván y yo seguimos con el grupo que presentaba juegos con "Times Up Kids", un juego de cartas en las que hay que adivinar el dibujo de cada uno mediante descripciones o mímica. Nosotros probamos la primera modalidad, pero fue demasiado rápido para mi peque y le tuve que chivar muchas de las respuestas para que no acabara aburriéndose.

Tras coger fuerzas con una suculenta magdalena de chocolate, nos sentamos a probar el prototipo de "Diluvio, El Rescate", el juego trataba de encontrar las parejas de animales mediante intercambios azarosos y descartes para ponerlas en el arca del jugador y puntuar. Había que tener mucho cuidado con los lastres, que sólo te podías quitar de dos en dos. Menos mal que de vez en cuando te salía la carta de doble turno. Esperamos verlo pronto en las tiendas. Su creador es muy majo y tiene un blog muy interesante sobre como salir adelante tras haber sido víctima de acoso escolar: Siguiendo adelante. sabe de lo que habla porque él mismo fue víctima de Bullying mucho tiempo.

Mientras nosotros probábamos "Diluvio", papá se había encargado de traernos los perritos y ensaladas que íbamos a comer. Hicimos un descanso para llenar la tripa aunque los peques estaban deseando seguir probando juegos. Los descubrimientos de la tarde los dejo para otro post porque nos cundió incluso más que la mañana y esto, en vez de un post, empieza a parecer una novela.

Lo cierto es que pensamos que los niños no aguantarían toda la jornada, pero se lo pasaron bomba y llegamos a las nueve de la noche con dos fierecillas con ganas de más. El padre estaba emocionado. Con lo que le gustan a él los juegos de mesa...