Daniel se ha acostumbrado a que mami le busque los libros en las bibliotecas. Mal por mí, porque le vuelvo un vago, pero es que siempre le acierto y suelo tardar pocos segundos en localizar algo interesante. Él puede estar horas rebuscando y no encontrar nada.
Cuando el libro "Cocinar sin mamá" cayó en mis manos supe que era perfecto para mi peque. Con lo que le gusta a él enredar con los ingredientes. Se lo enseñé y lo cogió entusiasmado. Ese mismo día tuvimos que ir a casa corriendo para empezar a cocinar. No tenía los ingredientes de ninguna de las recetas, pero pudimos apañarnos para hacer unos caramelos de menta, sólo que fueron de vainilla porque el jarabe con sabor del que hablaban no sabía ni dónde lo podían vender. Fue un fracaso total. Bueno, total no, porque a Daniel le encantó la masa pringosa azucarada que resultó de nuestro intento.
El segundo día también tocó correr hacia la cocina de casa nada más salir del cole. Las trufas nos salieron muy ricas, aunque con consistencia bastante blanda. Lo mejor fue cuando entre él y su hermano dieron buena cuenta de los restos de nata y chocolate. Cómo el libro dice que después de cocinar toca limpiar debieron pensar que hacerlo a fuerza de lengua era lo más indicado. El jabón y el agua lo dejaron para mamá.
También se empeñó en hacer unos bocadillos muy sencillos de jamón de york y pan de molde con forma redonda ensartados en un pincho. Se lo merendó muy ilusionado con su creación. Mientras cocinábamos Iván la liaba abriendo cajones y armarios y sacando lo que no debía. Confieso que me estresé bastante con la situación.
El tercer día, mi primogénito tampoco podía esperar a ponerle la mano encima a los ingredientes, pero mami se plantó. Iván necesitaba parque, aire fresco, jugar... Me costó una gran perreta del mayor, pero conseguí llegar a los columpios. Intentó amargarme la velada con todas sus fuerzas, pero sé que se lo pasó bien jugando con sus compañeros de clase. El bebé agradeció mucho cambiar la cocina de casa por el castillito. No estuvimos mucho porque tampoco quería dejar a Daniel sin su receta diaria. A poco estuvo de quedarse sin ella por mal comportamiento. No sé que les pasa a estos chiquillos, pero siguen la mar de irritables.
Por fin tuvo su adorado libro delante de las narices y comenzamos a hacer el batido de vainilla. Le dimos el toque final tras la cena porque una vez le pusiéramos el helado habría que comerlo inmediatamente y era ya demasiado tarde para merendar. Así que lo dejamos para el postre. Nos encantó a todos.
El fin de semana el peque nos deleitó con las Fresas con nieve de Isabel. A él no le gustó nada, pero los papás nos chupamos los dedos y le hemos pedido que lo repita.
Lo cierto es que el libro es una maravilla porque recoge recetas muy sencillitas y muy ricas que pueden hacer los peques sin peligro. Todos los pasos están ilustrados por dibujos muy explicativos. Estoy intentando conseguirlo, pero no es fácil. Es de 1980. Los datos son "La cocina sin mamá" Sacha de Frisching. Editorial Everest.
Aquí os dejo las que hemos hecho, menos la de los caramelos, que no salió.
Trufas de Tomás: Se echan doce cucharadas de chocolate instantáneo (nosotros usamos Cola Cao) en un bol, se añaden tres cucharadas de mantequilla y una de nata fresca, se amasa la mezcla, se hacen bolitas (en nuestro caso pegotones, porque la masa no era lo suficientemente consistente), se colocan en una plato y se les pone más chocolate instantáneo por encima a modo de adorno.
Bocadillo sol de Susana: Se recortan todos los círculos posibles en las lonchas de jamón de york y las rebanadas de pan de molde con un vaso pequeño, se pone mantequilla en el pan y se atraviesa con el pincho. Una rebanada, una loncha de york, una rebanada, una loncha de york... Y así hasta que se te acaben. Yo no le facilité la mantequilla al chiquillo para evitar más desastres. No queráis saber cómo quedó la cocina.
Batido de vainilla de Miguel: Se machaca un plátano con un tenedor en una jarra, se añade una cucharada de azúcar, se echa medio vaso de leche y se mezcla con las varillas (batidora, thermomix... Nosotros usamos las varillas porque le apetecía al niño). Se echa la mezcla en vasos y se añade una bola de helado de vainilla (de vainilla, chocolate y nata pusimos nosotros y quedó buenísimo). Por último se ralla chocolate por encima de los vasos (Nosotros echamos topping de chocolate).
Fresas con nieve de Isabel: Se le quitan los rabos a quince fresas, se machacan con un tenedor en un bol, se añaden tres cucharadas de azúcar, se baten dos claras a punto de nieve y se mezclan con las fresas, se echan en vasitos y se meten al frigorífico una hora.
Panecitos de Pedro: Se coge una barra de pan, se cortan las extremidades, se quita la miga, quedando un tubo de corteza hueco, se rellena de paté, se corta en rebanadas y quedan unos círculos de pan rellenos con paté muy chulos. Nosotros lo calentamos un poco en el micro y quedarón buenísimos.
Dátiles y ciruelas pasas de virginia: En un bol se mojan ocho ciruelas pasas. Se abren los dátiles y las ciruelas y se les quita el hueso, con una cucharilla se rellenan con petit suisse naturales. Nosotros sólo lo hicimos con dátiles, porque no teníamos ciruelas.
Tomates mimosa de Teresa: Se cortan los tomates en dos, se les quita la pulpa, se rellena de queso fresco, se sazona con sal y pimienta. Se corta un huevo duro en trocitos pequeños, se pone encima y se adorna con perejil. El perejil no lo pusimos porque Daniel no quiso.
Espuma de chocolate de María Ángeles: Se baten claras a punto de nieve y se reserva la yema. Se mezclan las yemas con petit suisse natuales y nata fresca en otro bol, a esta mezcla se le añaden dos cucharadas de azúcar glas y dos de chocolate instantáneo (En nuestro caso Cola Cao). Se bate la mezcla con las varillas, se añaden las claras a punto de nieve, se vierte en los vasitos y se mete al congelador diez minutos.
Carlota rusa de Cristina: Se pone una cucharada de chocolate instantáneo (Cola Cao) en un plato con leche, se remueve (nosotros tuvimos que calentar la leche para que se disolviera bien), se mojan ocho bizcochos en la leche (O los que sean que cubra el recipiente en e que se vayan a poner). Se colocan en el recipiente, se cubre con mermelada de albaricoque (sólo tenía de ciruela), se cubre con nata fresca y vuelta a empezar aunque a nosotros la nata sólo nos dió para una capa. Sobre la capa de nata final se ponen gajos de mandarinas, aunque nosotros pusimos pera. Se mete una hora a la nevera.
Pimiento relleno de Felipe: Se corta la parte de arriba de un pimiento, se quitan las pepitas. En un bol se machaca atún con un tenedor, se añade nata fresca, dos cucharadas de ketchup, sal y pimienta. Se mezcla todo y se echa dentro del pimiento. Se mete una hora en la nevera. Se sirve con patatas fritas que mojaremos en la mezcla.
Que recetas más chulas... ahora que he visto el pimiento me he acordado de una receta que quería hacer... seguro que a daniel le encanta la idea, aunque vas a tener que ayudarlo.
ResponderEliminarPimiento relleno de tortilla de patatas!!! tiene que estar buenísimo y a tu marido le encantará..
Besos
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EliminarYo no he borrado ese comentario. No sé si alguien me la está liando :S
EliminarTe iba a contestar que muchas gracias por aclararme lo de la mantequilla, mantequilla, porque es cierto que usé margarina.
Lo del pimiento relleno de patata lo vamos a hacer seguro slurp, slurp. Suena geniaaal.
Da igual, con que te hayas quedado con la idea... pero si alguien te la está liando sí que es preocupante.
EliminarAyer me acordé de tí y de Daniel, porque justo hice cookies (con margarina, que una es pastelera pero la vida está mu mala jajajaja en casa de herrero...) y con lo fácil que es estuve pensando en lo que le gustaría a Daniel hacer esa receta, a ver si descargo las fotos y la publico en el blog..
Besos.
He cambiado toooodas las contraseñas. Espero que no le haya dado tiempo a hacerme alguna otra jugarreta :S
EliminarEsas cookies suenan de maravilla. En cuanto publiques el post nos ponemos con la manos en la masa :D
Pues lo mismo con ese recetario me animo. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarQuedarías como una reina porque son francamente fáciles y resultonas jejeje
EliminarMíralos qué aplicaditos!!
ResponderEliminarXx
Jessica
10 IMAGE.
Así son monísimos, pero por detrás hay un duro ataque de histeria maternal jajajaja
EliminarMe parece q tu peque ha encontrado ya su profesión ;-)
ResponderEliminarOjalá siga gustándole y me retire pronto de la cocina :D
Eliminarje je, Qué valor tienes!. Yo me imagino a mi hija en la cocina haciendo eso y me dan gana sde desmayarme.
ResponderEliminarConfieso que me puse histérica más de una vez. A estos fieras no hay quien los controle!
Eliminar¡Me encanta el libro! Oye y la foto de tu niño donde explicas lo de las fresas me encanta ¡parece que tenga super poderes y esté moviendo el tenedor! La pose, la expresión y todo es ideal :)
ResponderEliminarEs verdad, no me había dado cuenta. Parece que me está vaciando el cajón con la mente jajaja
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