sábado, 10 de abril de 2021

Los guardianes del sueño

"Uy, que tarde es. ¡A la cama chicos". Siempre cuesta un poco que las fieras se vayan a dormir. Normalmente están demasiado animados como para meterse en la cama, pero con paciencia amor y algún que otro grito acabo lográndolo en un tiempo aceptable.

Pero justo esa noche me iba a encontrar con una problemilla inesperado.

"Iván, ¿qué haces en la entrada?"

"Mmmm... Naaada"

"Pues ve yendo a la cama. Ahora voy yo a darte el beso de buenas noches"

"Mmmmm.... vaaale"

"Vaaaale. Y... ¿por qué no te mueves??"

"Puessss... no sé"

"¿Tienes miedo porque la luz del pasillo está apagada?"

"Mmmm... pueeede". Nunca ha tenido miedo a la oscuridad. Su hermano cuando era más pequeño sí, pero él no. Eso sí que no me lo esperaba.

"¿Demasiados tiburones asesinos y Titanes descontrolados?"

"No, no... no sé. Es que me da un poco de respeto"

"Vamos, que te acompaño. Aunque creo que es un miedo sin sentido porque en tu misma cama tienes un gato cometiburones de cuidado. Sin contar con Perrito, más conocido como el revienta nucas titaneras. O Lorencito el destripa monstruos...". Con cada nueva aportación de mi imaginación el peque se iba animando más y más.

"Es verdad mami. Y también Pandita el revienta arañas gigantes", aportó entusiasmado.

"¡Exacto! Con ese ejército de peluchas ya me contarás quién se atreve a perturbar tu sueño. ¡Hala! Métete en la camita que le doy el beso", le arropé y le dejé tan feliz entre sus peludos amiguitos.

Al día siguiente percibí enseguida que el peque había hecho una visita al rincón de los peluches y que el ejército había sumado nuevos reclutas. Y entre tanto peluche, estaba el peque despatarrado y roncando como un bendito. Pensé que me daría la noche con pesadillas o que le costaría dormirse, pero que vá. Los muñecos me salvaron el sueño.

Cuando, de nuevo, llegó el momento de darle el beso de buenas noches, se tumbó en medio de la cama y empezó a desplegar a sus tropas: "Manchitas y Cebrita al flanco este; robot asesino, Platanito y Brócoli al norte, Azul; Piojo, Dragón y Natillas...". Y así se pegó un buen rato colocando para poder dormir feliz y protegido. El la nueva rutina.

Mi marido dice que con estas cosas les lleno de manías, pero duerma yo tranquila ríase la gente, que descansar es necesario para tener buena salud. Lo único que como el peque crezca un poco más alguién se va a tener que ir de esa cama.

6 comentarios:

Me encanta saber lo que piensas.