martes, 27 de julio de 2021

La viuda negra

Cuando vi mi nombre entre los ganadores del pack de cuatro entradas para los cines de La Vaguada me dio mucha alegría. Hacía mucho que no íbamos al con en familia y ya teníamos la excusa. Yuju!! Y para ver La viuda negra que el más pequeño estaba deseando disfrutar. 

Cuando fui a recoger el premio, vi que las entradas se podían intercambiar por la sesión y película que quisieras (exceptuando especiales), así que pensé esperar al estreno de Jungle cruise, que sé que también les va a gustar, pero el más pequeño de la familia fue implacable. En ese momento de su vida sólo quería un perro y ver La viuda negra (sí, está en ese momento en el que ansía un peludo amigo de cuatro patas).

Tardamos un poco en hacer realidad su segundo deseo (el primero lo cumplirá cuando tenga su propia casa, me temo), pero finalmente llegó el día y ahí estábamos con un peque muy emocionado, un adolescente que mostraba un ligero interés (ainsss cuanta tontería innecesaria cuando se revolucionan las hormonas) y dos adultos con muchas ganas de pasar un buen rato.

Y muy bien que lo pasamos saltan de nuestra butaca en los momentos más emocionantes (aunque supiéramos de sobra cómo se iban a resolver las escenas), riéndonos como locos con las explosiones imposibles y haciendo pullitas a los dos hermanos. Porque la peli va de dos "hermanas" que a veces se aman con locura  y a veces se llevan como el perro y el gato. ¿Alguien no ve el paralelismo? Es imposible no hacer bromas. Y los peques: "¡Cómo si yo quisiera a mi hermano nunca!", "Que falso que se quieran", "Esas se llevan mucho mejor que nosotros..."

Fuimos un lunes estábamos casi solos en la sala y hablábamos en murmullos. Espero que no molestáramos a la pareja sentada unas cinco filas por delante de la nuestra.

El caso es que nos los pasamos fenomenal con este producto de acción con guión insostenible porque hay mucho puntos flacos que no tienen sentido, pero también muchas escenas de parodia familiar con las que es imposible no identificarse y echarte unas risas. ¡Ah! Y tiros, persecuciones, peleas con impresionantes coreografías, un montón de explosiones... Eso llena los ojos de los peques y hace que abran sus boquitas con asombro.

Eso sí, las escenas emotivas no les llegan ni a ellos porque... no tienen ningún sentido y parece metidas a empujones y con alfileres. Aunque me gustaría destacar que, a mí personalmente, me encanta el papel que hace Florence Pugh como Yerena, la asesina emocional que hasta hace pucheritos y pone ojitos como cualquier hermanita pequeña que se precie. Que está celosa de su hermana, pero aún así la ve como un ídolo a seguir y expresa su frustración con comentarios mordaces e intenta llamar su atención desesperadamente. Creo que clava el papel.

En resumen, que fue una experiencia muy divertida disfrutando de la pantalla grande y de las palomitas. Hacía un montón de tiempo que no hacíamos un plan de cine y está claro que hay que repetir.

2 comentarios:

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