Calendario de adviento 2022

Este año no he planeado el calendario de adviento con mucha antelación. De hecho, me planteé comprar el típico de ventanitas con chocolates ya a correr, pero los vi tan caros, taaaaan caros, que me salía más a cuenta esforzarme un poco y hacer uno handmade.

En principio, pensé en comprar una tableta de chocolate y poner las onzas en lugares estratégicos (así de cutre puedo llegar a ser), pero buscando los famosos calendarios comerciales vi unas chuches navideñas monísimas y con un precio bastante normal y... qué puedo decir... soy presa fácil ante este tipo de tentaciones. Al carrito de la compra que fue.

Ahora sólo necesitaba todo lo demás, porque no me parecía nada interesante darles un chocolate al día, así sin más. Jolín, que se lo curraran un poquito.

Me puse a pensar y se me ocurrió una idea tan trillada como que un reno se hubiera colado en casa. Bueno, en realidad, dos. Que lo de compartir no se les da muy bien.

Pedí unos muy baratos a Aliexpress y de paso cayó un puzzle con reno. ¿Y si tiene que adivinar qué criatura ha entrado y para ello usan las piezas del puzzle? Es más, ¿y si en la parte de atrás del puzzle aparece la última pista para hallar a los animalitos? Ya me estaba emocionando.

Me hubiera gustado hacer un juego de pistas más currado y con más misterios por medio, pero el tiempo no se puede estirar más de lo que ya lo estiro, así que se tendrían que conformar con algo mucho más sencillo.

Y precisamente por eso, se me ocurrió que el contenedor de las pistas de adviento fueran bolas de Navidad en un gran abeto para que al menos eso fuera impresionante. En una de las paredes del salón hice uno en un pispás y lo llené de bolas de gomaeva con piezas de puzzle y pistas de dónde podrían encontrar sus chocolates cada día.

Como me sobraron muchas piezas del puzzle decidí esconder algunas junto con los chocolates, así tendrían más imagen que montar cada día.

Aún así, me seguía pareciendo un juego navideño muy soso. Faltaba emoción, intriga, dolor de barriga... ¡un villano! La némesis que diera la sal y la pimienta a tanto dulce.

Y aquí es donde aparece la figura del Krampus. Se me ocurrió a raíz de la Película "Reyes contra Santa", que por cierto nos hizo mucha gracia. El caso es que tenía que meterlo en medio como sea. A pesar de que el árbol ya estaba totalmente ideado.

El día antes de que comenzara todo, y con el calendario a medio montar, diseñé una especie de periódico navideño a toda prisa ambientando todo. La noticia decía así: 

La idea era que, a la vez que ellos intentaban dar con los chocolates y los animalitos navideños que se habían colado en la casa, el malvado personaje salido de la Navidad alemana les hiciera de las suyas a base de bromas. Cada vez que ellos se encontraran con una trastada (ya se me irán ocurriendo) culparía al malvado personaje y, de paso, me echaría unas risas. ¡Un plan perfecto, navideño y con su puntito de mala leche! Al final no está quedando mal.

También había pensado en entregarles un periódico navideño cada jueves con avances del juego o algún minijuego. Digo cada jueves porque el 1 de diciembre coincidió con este día de la semana y una publicación diaria la veo imposible. ¡Ya me gustaría! pero una semanal es más asequible.

Además, todavía me queda justificar el tema de por qué se van a encontrar un chocolate al día en casa. Puede que sea la manera de los renos de agradecer que intenten salvarlos del Krampus.

Por cierto, en el día 1 de diciembre se van a encontrar en la bola de navidad la imagen desenfocada de la Thermomix y cuando miren dentro...

Por ser el primer día me pareció que una sorpresita en forma de juguete les iba a hacer mucha gracia. Este Krampus... Si en realidad es una cacho de pan que les manda a sus mascotas para jugar y todo.

A lo mejor las uso para ponerlas cerca cuando vaya acontecer alguna trastada y dar más emoción y tensión al juego...

ACTUALIZACIÓN:  Aquí dejo los resúmenes de todo lo que aconteció.

Primer resumen

Segundo resumen

Tercer resumen