Esa tarde mi niño mayor me pidió insistentemente que hiciéramos una biscotaza de Merengaza. Nos la estábamos comiendo con gula cuando me fijé en lo ojos desesperados de mi benjamín. Él también quería probar eso que estábamos engullendo tan felizmente, así que le acerqué la cuchara a los labios y... ¡le encantó! Se debatía entre mis brazos con la boca abierta y las manitas extendidas. Por supuesto, le di un poco más. ¡No le iba a dejar con la miel en los labios! Ni que decir que le gustó muchísimo la experiencia, pero intentaré no repetirla hasta que cumpla unos cuantos mesecitos más.
Ja ja, es que quién se puede resistir a esa delicia.
ResponderEliminarPor cierto, Iván está para comérselo! lo veo enorme!
Vaya descubrimiento ha hecho Ivan jaja estás perdida!!! Con lo riquisimo que está el chocolate, sabe mucho tu peque. Besitos
ResponderEliminarJirafa, está enorme... Y muy revoltoso. Me temo que son los genes del padre jaja
ResponderEliminarRocío, me temo que esos sí que son mis genes :S Nos pierde el chocolate Ummmmmmmm
Ay que mono! ... si ya dicen que los segundos descubren todo mucho antes ja ja! A la vuelta d vacaciones nos vemos seguro eh?!
ResponderEliminarEso, eso. Que Irene debe estar ya muy mayor y muy guapa. Este niño está ya en otro nivel. Sus juguetes me los tira a la cara y se arrastra a la velocidad de la luz hacia los del hermano :D
ResponderEliminarja,ja,ja... es que hay cosas que merece la pena descubrirlas pronto!!!
ResponderEliminarYo creo que si lo ha probado y no le ha sentado mal... podrías volver a darle sin problema, no?
Deja que el chocolate vaya al niño!!! si es saníiiiisimo, sobre todo para la madre que va a cargar con un bebé más excitado todavía jejeejejejeje.
ResponderEliminarAhora en serio, ¿quién puede resistirse al chocolate? vale, el Futuro, pero es que se indigestó de tantas galletas de chocolate de peque, pero ¿y esa textura derretida? ese dulzor, esas avellanas dentro... ainsssss y encima en una bizcotaza jajajaja, la proxima vez la puedes hacer sin chocolate, rayandole un limón y así no le das cacao, sale blanquita pero muy rica.
Besotes al bomberillo y al bebé tragón jajajaja.
Si es que el chocolate seduce a grandes, pequeños y pequeñajos, ja, ja, ja... Me parece a mí que Iván ha descubierto un sabor que nunca olvidará ;)
ResponderEliminarBesotes.
Ufff. Una vez que ha entrado en el Universo Chocolate está perdido. A partir de ahora, te tocará sobornarlo con semejante manjar. Jajaja. Un besote.
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