Covarrubias siempre es un acierto para Daniel. Y más aún si van sus queridos primos Miguel, Luis y Amaya. Los adora porque son tan brutotes como él y pueden burrear a gusto. Además, en esta ocasión, hizo migas con Arrieta, la peque de un amigo de su padre. Con lo que todos los días tuvo compañeros de juegos.
Para Iván fueron días de descubrimientos porque le llevamos a la playa que han "fabricado" en la orilla del río y descubrió la arena y el agua extremadamente fría. Al principio plegaba las rechonchas piernas cual cangrejito. Incluso llegó a hacer la grulla apoyando sólo un pie en el suelo... ¡Y de puntillas! La cara de sorpresa era un poema. No lloraba, pero el desconcierto era evidente. El bebé pusilánime acabó sentado en el agua chapoteando feliz a más no poder. Era cuestión de acostumbrarse. Aunque con la arena todavía no ha hecho las paces.
Además, el menor de mis hijos hizo buenas migas con los perritos de los primos. No paró de perseguirles todo el tiempo que estuvimos de merienda improvisada en su casa.
Quién pudiera volver a ser niña para disfrutar de esos veranos interminables... Besotes!!!
ResponderEliminarSi es que que divertido es ir al pueblo! Yo me lo pasaba pipa de peque, ahora ya no mola tanto porque la gente deja de ir pero sigue siendo divertido la verdad. jajaj me he recordado yo mismo con el anuncio ese de los pobres que no tienen pueblo!
ResponderEliminarAhora que te leo un poco en profundidad veo que menuda semana de novedades, primero el coche, luego el curro, luego el accidente... pero nada consigue quitarte la sonrisa de la cara. Y haces genial, hay que aprovechar lo bueno y, sobretodo , lo malo.
ResponderEliminarSaludos
La primera foto me encanta especialmente, veo a Iván super grande...si ya mismo están los dos iguales!!!
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