De repente Iván me soltó que había que llevar una a a clase. "¿Pero cómo una a? ¿Qué clase de a? ¿Mayúscula, minúscula. dibujada, modelada, escrita...?" le interrogué yo intentando hacerme una idea de cual era le encargo. Lo único que le saqué es que había que hacer algo con la letra a para que la profe les diera un regalo de la a. ¡Vete tú a saber qué es un regalo de la a!
Como soy muy diligente, enseguida le recorté una a, minúscula como era si deseo, en uno de los cartones que habíamos usado para hacer las camisetas florales. No quedó mal, pero la idea era que el peque la decorara a su gusto. El muy listo, una vez que tuvo su a de cartón en las manos se negó a trabajar en ella. Estaba feliz y aseguraba que estaba muy bien como estaba.
Así que así se quedó. El día que la llevamos al cole daba saltos de alegría, pero, de repente, se paró en seco, se dió la vuelta hacia mí y me preguntó "¿Y la abejita?". "Ejem, ejem ¿Qué abejita?" Me miró muy serio durante un segundo y me acalaró: "La que hay que llevá al coleeeeee". De nada me sirvió jurar y perjurar que él sólo había hablado de una a (y sin dar muchos datos por cierto). El chiquillo seguía en sus trece y con un ceño aún más fruncido. "A veeeer" atajé conciliadora, "vamos a hacer una cosa. Hoy llevas la a y yo te preparo una abejita para que la hagas esta tarde y la lleves mañana". "¡Vale!" se conformó de nuevo feliz.
Así que volví a la tarea no muy convencida de que esas tareas las hubiera mandado la profe de verdad. La pobre debió fliparlo con Iván y sus "trabajos".
¡Información de última hora! El jueves salió Iván con su "premio de la a" muy emocionado. Nada más y nada menos que una corona de papel superchula. Al final era verdad que les había mandado algo, pero, por lo que pude entender de lo que me contó el chiquillo, el único que había cumplido con el encargo había sido él.
Los niños son totales jajaja, pero que ocurrencias desde luego esta claro que imaginacion no les falta. La abeja quedo muy graciosa, eso si como tu bien dices la profe debio alucinar. Bss
ResponderEliminarPues parece que al final algo les había pedido, porque trajo su corona de la a y se le veía muy feliz. Aunque fue el único en salir con corona y en llevar cosas. No sé, no sé...
EliminarEs que son tan pequeños que los recados se olvidan,claro, que a veces se enteran muy bien de algunas y solo algunas cosas, otras no tanto. La a y la abeja te quedaron muy bien.
ResponderEliminarY a veces transforman el recado en lo que les interesa jajaja
EliminarMuchas gracias!!
jajaja pero al final fue un encargo de la profe o no? Para mí que tu peque quería una a y que mejor idea que decir que se la habían pedido en el cole jajaja
ResponderEliminarBesitos
Pues no estoy muy segura, porque el caso es que vino con su corona, pero fue el único. ¡A saber! Besos!
EliminarQué gracioso y qué aplicado! si te dijo eso es porque su seño debió mandarle esa tarea, la prueba está en la corona, jajaja
ResponderEliminarSí, no quise confirmar la información con la profe porque quería que viera que confiaba ciegamente en él, aunque tenía mis dudas y gordas, bien gordas jajaja
Eliminarjejejeje... ¡muy bien! hacer las tareas aunque... no sepamos muy bien q, el caso, es mejor hacer ¡muy chulo todo la a y la abeja!!!!
ResponderEliminarPor si las moscas jajaja
EliminarGracias!!