Mi niño está deseando hincarle la encía a alimentos sólidos. Cada vez que nos ve comer se le salen los ojos y se remueve inquieto intentando agarrar un trozo que echarse a la boca. Si le acercas comida no se lo piensa dos veces ¡A comer!
No le echa para atrás que se trate de un ácido limón, o un sosa manzana. Todo para adentro. Aunque si es la deliciosa nata con la que le obsequió el domingo su bisabuela mejor que mejor. Espero que siga así y no nos dé nunca quebraderos de cabeza a la hora de sentarnos a la mesa. Aunque no confío en ello. Todavía la queda por pasar la etapa los terroríficos dos años.
Jajajajaj es un tragoncete el tio... que guapo es! Un besito
ResponderEliminarPobrecito, que carita con el limón... jajajajaa. A ver si sigue tan tragón luego. Besitos.
ResponderEliminarUna alegría verlos comer y que les guste todo.
ResponderEliminarBesotes.
Ahora todo se lo comen, luego, bueno luego algunas cosas si otras no, pero no se quedan con hambre jejeje Lo del limón es tremendo lo que les gusta. Me alegro de verlo tan sanote y contento.
ResponderEliminarMiedo me estás dando con los terroríficos dos años, por aquí queda poco para ese momento. A ver con qué nos sale... ;)
ResponderEliminarSi tu peque está dispuesto a comer genial jajaja, la de quebraderos de cabeza que te ahorras por ahora ;)
Nuestros temidos dos años!! menos mal que van por rachas... este llevaba meses sin comer tortilla francesa, y ahora ya la quiere! jeje
ResponderEliminarES bueno que prueben de todo, no solo limones jaja es broma, pero cuanta mas variedad, mucho mejor
Un besote, y espero que puedas sacar un ratito para leer...
Al pobre Iván se le salen los ojillos cuando nos ve cenar. daniel era igual y ahora y hay cosas que dice que no le gustan... ¡Aunque se las hubiera comido otras veces muy gustosamente!
ResponderEliminarYaneth, cada niño es diferente. A lo mejor a ti no te problemas. Mi madrediceque no recuerda que los dos años fueran especialmente malos. Eso sí, de los trece en adelante...
Miri, el otro día le dia probar un puré de garbanzos hecho con sopa de cocido y se puso a llorar porque no le daba más. Al final conseguimos que se comiera el biberón tras cinco o seis cucharadas de la bomba de puré... Y protestando a la vez que echaba miraditas al plato de su hermano. A lo mejor la dieta de este chiquitín está siendo demasiado variada :S
¡Ay tu peque con la tortilla francesa! Si es que nos vuelven loca y ya no sabemos que cocinarles...