El miércoles me presenté con mis churumbeles en el Museo de Ciencias Naturales dispuestos a conocer a las muñecas basadas en la serie de Netflix Project MC². Las protagonistas son cuatro chicas estilosas y muy inteligentes que usan la ciencia para resolver sus casos de espionajes. Suena bien ¿Verdad? Sus némesis de plástico, de Juguetes Famosa, vienen con diferentes experimentos relacionados con la tendencia S.T.E.A.M (Science, Technology, Engineering, Art and Maths), a cual más chulo, para estimular la creatividad de los niños y fomentar la idea de que los empollones molan. Por fin una línea de muñecas que se sale de los clichés que se olvidan de la inteligencia femenina en pro de un ideal de belleza inalcanzable.
Nuestras cuatro protagonistas son unas chicas inteligentes y pizpiretas que se dedicar a ser agentes secretos de la organización NOV8 y que tienen gustos, aspiraciones y aptitudes muy diferentes. McKeyla McAlister sueña con ser una gran escritora y vive fascinada por la magia. Su muñeca viene acompañada del material e instrucciones para hacer una lámpara de lava. Bryden Bandweth es una bloguera experta en redes sociales que explica como hacer un collar luminoso. A Adrienne Attoms le fascina hacer experimentos químicos culinarios y su muñeca trae lo necesario para hacer un volcán de lava. Por último, Camryn Coyle es una apasionada de la construcción creativa. Su muñeca trae los planos secretos y materiales para construir un monopatín a motor. Como curiosidad comentar que todos los experimentos e investigaciones que salen en la serie se han realizado con el asesoramiento de científicas con el fin de atraer al público infantil a un ocio basado en la curiosidad, creatividad y trabajo en equipo.
Además de las muñecas, nos presentaron unos complementos flipantes: un maletín científico lleno de material que da mucho juego, y que ya engrosa nuestra lista de juguetes para Reyes, y un diario conectado a una APP gratuita con un boli de tinta invisible que sólo se ve con luz ultravioleta y que incluye espacio para guardar el móvil, una pulsera muy chula y un libro de misiones. Todo muy completo.
Paralelamente a la charla de presentación de esta línea de juguetes tan original, los peques asistieron a un taller de ciencia que organizaba el museo y que fue alucinante. Nada más entrar a la sala, mis chicos se tiraron en plancha a investigar los materiales que estaban preparados en las mesas. Tenían mucho que curiosear.
En cambio, al más pequeño le costó bastante despegarse de mi pierna, probablemente por la cantidad de gente que nos rodeaba. Aún así, se acercaba a las mesas cuando algo le llamaba poderosamente la atención. Se emocionó echando una pastilla efervescente a la lámpara de lava para ver subir las burbujas, charló animadamente con señor huesitos y se inventó una lucha épica entre dos palitos de los oídos. Se lo pasó bomba a su modo de alma libre y apegada a su mamá.
Las monitoras del museo se metieron al público en el bolsillo desde el primero momento y nos hicieron creer en la magia de la ciencia. Eran encantadoras y hasta se prestaron a repetir el experimento del volcán a unas madres curiosas y muy emocionadas con la gran erupción de bicarbonato y vinagre.
Para terminar, nos invitaron a una merienda científica que corría de la mano de Cookita y que nos sorprendió por la nueva mezclas de sabores y texturas. Las viandas expuestas eran tan bonitas que daba pena comérselas. Pero buena cuenta dimos de ellas. Cookita hace maravillas.
Nos fuimos de allí emocionados con la tarde tan especial que nos habían regalado y con la promesa a mis churumbeles de volver pronto para visitar el museo tranquilamente. Sobre todo al calamar gigante que los ha dejado flipados.
Por cierto, Disney Channel emitirá una película de las famosas espías científicas adolescentes durante diciembre. Estaremos atentos...
Qué experiencia más chula!!
ResponderEliminarNo te imaginas. Estuvo genial :D
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