El sábado fuimos a la premiere familiar de la segunda película de La Oveja Shaun, Granjaguedón, una fantasía divertidísima y tierna que nos deslumbró a todos. En la sala se oían tantas carcajadas de adultos como de niños.
Estamos ante una película basada en la serie homónima de la Oveja Shaun que cautivó a mis peques durante muchos años. Ahora ya no la ven y consumen otro tipo de dibujos animados, pero no se pensaron dos veces el ir a verla. Eso sí, se quedaron sin palomitas por mal comportamiento durante el trayecto hasta el cine.
Por ese motivo, entraron de morros, pero pronto se les pasó el mal humor al poco de comenzar la aventura espacial de la famosa oveja. Nuestra protagonista es una gamberra de tomo y lomo que lleva por el camino de la amargura al perro guardián de la granja, en cuyo lomo delega el dueño de la granja todo el trabajo. El rebaño sigue alegremente a Shaun en todos sus descabellados planes con muchas de ganas de diversión y de comer deliciosos manjares que no sean el soso pienso para ovejas.
En una de esas travesuras, nuestra lanuda amiga tendrán un encuentro alienígena que la meterá de lleno en una nueva y alucinante aventura llena de situaciones rocambolescas y gags desternillantes. Pero al final, descubrirá que no todo se puede tomar a risa en esta vida y que hay cosas muy importantes por las que vale la pena arriesgar la lana, como por ejemplo por Lu-la, su amigo extraterrestre... o amiga, este punto no me quedó muy claro.
En toda la acción no hablan sino que emiten diferentes sonidos y eso le da mayor encanto a la trama. Sin diálogos consiguen dotar de acusadas personalidades a todos los personajes, tanto a los protagonistas como a los secundarios. Incluso los hombrecitos de amarillo acaban por caerte simpáticos en su simplonería inocente.
La historia gira alrededor de la inocencia infantil, la curiosidad, la inconsciencia y sus consecuencias, todo adornado con elementos de ciencia ficción y situaciones surrealistas que dan lugar a cóctel de entretenimiento familiar perfecto para pasar una jornada divertida con los niños.
Hasta a Raúl, el padre de las criaturas, le gustó la película, aunque yo sospecho que los divertidos guiños a la mítica serie de ciencia ficción Doctor Who tuvieron mucho que ver con su opinión. Por cierto, se estrena el 31 de octubre.
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