viernes, 23 de marzo de 2012

Bracitis aguda

A pesar de la guardería el bebé está aquejado de una bracitis aguda insoportable. Lo peor es que una vez en brazos tampoco está conforme. Deja de llorar, pero no para de moverse. Tengo que ir muchísimo cuidado porque hace movimientos bruscos e impredecibles que le ponen en serio peligro a veces. Le agarro con todas mis fuerzas pero sin apretarle y pongo mis cinco sentidos en averiguar hacia donde va a apuntar su cabezón. Alguna vez ha acabado boca abajo o en extrañas posturas, pero afortunadamente nunca se me ha caído. Me da un poco de miedo dárselo a otra persona para que lo coja. A Daniel lo pasaba de brazo en brazo con toda la tranquilidad, pero éste es puro nervio.

El caso es que le dejas un segundo en cualquier superficie y le falta tiempo para ponerse a berrear. Raúl dice que hay que dejarlo llorar un poco, pero yo estoy demasiado agotada y con los nervios de punta como para escuchar su llanto cinco minutos seguidos. Es que el corazón se me arruga y acaba pareciéndose a una pasa. Prefiero sufrir su bracitis. Soy una blanda. Lo sé.

6 comentarios:

  1. jejejeje ademas que esta en la edad de los brazos,que guapos estan

    ResponderEliminar
  2. MIra el lado positivo......eso que te ahorras en gimnasio!!!! Un beso y "que la fuerza te acompañe" ;)

    ResponderEliminar
  3. Uy, cielo... vas a echar unos brazos que ni sansón!!! Te mando paciencia muuuuuucha paciencia, aunque tu maridín tiene razón. ¿será su forma de quejarse por relatarle sin motivos? jejejeje Un beso

    ResponderEliminar
  4. Ufff... Eso me suena de algo. Por aquí mis papis también son unos blandos y también pasa lo mismo. Paciencia, mucha paciencia, ja, ja, ja...

    Besotes.

    ResponderEliminar
  5. También el tuyo sufre de esa "enfermedad"?... Rocío está en las mismas y cansa al padre a la madre y Dios bendito... Yo tampoco la dejo llorar, más que nada porque con los otros dos ya tengo bastante y no quiero sufrir más estrés del que tengo... En fin, esperemos que sea una "enfermedad" pasajera, porque los kilos no dejan de ser...

    ResponderEliminar
  6. Desde luego voy a hacer brazos y ¡lumbago! Pero cómo vamos a dejar llorar a estos bebezuelos, con lo monos y achuchables que son.

    ResponderEliminar

Me encanta saber lo que piensas.