No duermo, no vivo, no paro... Esto no es vida. Tengo ganas de irme un par de días y dejarlo todo. Luego pienso en lo malvada que soy sólo por tener semejante idea un segundo en mi cabeza. Mis niños me necesitan. Mi marido me quiere. No me puedo quejar de nuestra situación. Pero es que estoy taaaaan cansada.
La falta de sueño y el exceso de cafés me llevan por el camino de la amargura. La ansiedad que me crea el agotamiento me lleva a comer dulces y chocolate sin medida con lo que los kilos suben a una velocidad de vértigo. Ojerosa, gordita, sin tono muscular... Un cuadro. ¡Cómo para tener la autoestima por las nubes!
Menos mal que también tengo momentos muy buenos. Sobre todo, las noches que estamos los cuatro juntos en el salón y me viene a la mente "¡Qué familia tan bonita tenemos!".
Animo!! que mejora..te lo digo yo
ResponderEliminarson los dos muy pequeños, pero dentro de nada te parecera todo un sueño y seguro te animas a buscar el tercero
un besote
pues claro que siiiiiii ya verás !! lo que pasa es que cuando la autoestima resbala un poco lo vemos todo muuu negro, pero res, dos carrerillas detras de los peques y ya verás qeu tono muscular !!!
EliminarMuchas gracias chicas. En cuanto los niños sean un poco mayores desempolvo la new balance de la Wii. Aunque seguro que en cuanto la vean me la quitan. ¡Niños!
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