Me encanta cómo interaccionan Daniel e Iván. A pesar de que el bebé todavía es muy pequeño ya juegan... Asu manera.
El peque le da el biberón de juguete, le hace caricias, le habla, intenta por todos los medios cogerle el "zolito"...
Hay que tener muchísimo cuidado porque el grande es un poco brutito y se empeña en aplastar a su hermano, que le aguanta, muchas veces, con una sonrisa en la boca. Hasta que le hace daño de verdad y berrea. Como es normal.
Un día estaba Iván algo inquieto y le pedí a Daniel que le dijera cositas. El pequeñajo se acercó a su hermano y agitando las manitas delante de él exclamó "¡Cositas, cositas!". Me hizo tanta gracia que no pude parar de reir durante un buen rato.
Normal que no pararas de reír, me está pasando a mí jajajaja
ResponderEliminarJa ja, no me extraña que estuvieras un rato riéndote. Qué cosas se les ocurren!
ResponderEliminarTernurita! Que belleza de chiquillos! :D
ResponderEliminarjajajaja que gracioso que es
ResponderEliminarUno de los motivos por los que quiero tener el segundo son por estos momentos de complicidad entre hermanos.....pero que monos!!!!
ResponderEliminarBesos.
Me encanta verlos juntos. Desde luego recomiendo tener el segundo rápido para que jueguen juntos lo antes posible, aunque es una paliza tremenda. Estoy molidaaaaaa
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