Además de rebelde, mentiroso. ¿Estará celoso de Iván y me está reclamando atención desesperadamente? Me extraña, porque le presto muchísima, pero los niños son muy exigentes y es probable que le sepa a poco.
Ayer se portó extremadamente mal. Ya desde el cole venía apuntando maneras, aunque pude controlarlo, pero una vez en el parque todo se me fue de las manos. El chiquillo se empeñó en aplastar cariñosamente a su hermano, que tenía yo en brazos. En vista de que estaba muy bien protegido por mami la emprendió con el carrito.
Trepó con una facilidad pasmosa y se tumbó en la maxicosi. Le reñí y le bajé como pude con miedo a que se cargara el cochecito. Cuando desistió en el empeño de cargarse el medio de locomoción de Iván, se lió a tortas con el carrito de otro niño. Desesperada lo separé a rastras de su objeto deseo. No perdió un segundo en agarrar una pala y llenar mi carrito de arena de arriba a abajo.
En vista del panorama recogí los juguetes con Daniel colgando de un brazo para evitar más desastres. A Iván lo dejé debatiéndose en la sillita, a la que ha cogido un poco de asco. Si va despierto se queja y gimotea para que le saques.
Con todo en orden de nuevo me encaminé hacia casa riñendo de paso a mi primogénito durante todo el trayecto. El peque no dejaba de gritar "Mamá, yo no he sido, yo no he sidooooo". "Pero si te he visto Daniel. Como puedes mentirme si te he visto hacerlo" le repetía yo una y otra vez.
Por el camino parecía conforme con la idea de portarse bien el resto de la tarde. Una vez en casa jugamos los tres juntos a cuidar del osito bebé. Le cambiamos el pañal, le dimos el biberón, le cantamos, le metimos en la cuna... Jugamos con los coches, con los cuadraditos de trapo con ventanitas... Parecía que la cosa iba a mejor. Pero a la hora de la cena le volvió a salir la vena malvada al chiquitín.
No me hacía caso en nada. Si le decía que no hiciera algo le faltaba tiempo para hacerlo. Una de las veces que me di la vuelta para ponerle el chupete al bebé aprovechó para clavarme el tenedor a traición en la espalda y hacerme ver las estrellas. Le reñí muchísimo e hice como si me enfadara con él (en realidad sí que estaba enfadada).
Su respuesta fue tirarme una cucharada de la paella en el pelo. Si mediar palabra me levanté, lo saqué de la trona con malos modos, le quité el babero, lo metí en la cama, le embutí el chupete y lo dejé llorar un buen rato mientras me calmaba. Estuve a punto de cruzarle la cara de un bofetón. Menos mal que me paré a pensar unos segundos y no lo hice.
Al rato entré en la habitación para reñirle por lo que había hecho. Le dejé llorando de nuevo y fui a pedirle al padre que hiciera de "poli bueno" porque me daba pena verlo así. Cómo oía que el chiquillo cada vez se ponía más histérico acudí yo misma a la habitación. Abracé a Daniel y le expliqué que mamá le quería siempre, aunque se portara mal, pero que me había hecho enfadar muchísimo porque me había manchado y hecho daño. En esta ocasión se había portado fatal, así que se había quedado sin la fruta, sin el postre y sin el cuento de ir a dormir.
"Valeeee" me contestaba él a todo. Le preparé un biberón y se puso a berrear cuando se dio cuenta de no tenía cacao. "No te mereces el cacao" le dije yo. "Por lo mal que te has portado" insistí. Al final se calmó con una par de chupetes más en sus manos.
Le di el beso de buenas noches y me fui. Estaba muy deprimida por la situación. ¡Mi hijo me había clavado un tenedor con toda su mala idea! Es para entristecerse...
El peque me ha dado una noche horrible. Y yo he acudido a su lado como si no hubiera pasado nada porque no creo que haya que hacer sangre del asunto.
También puede que se porte tan mal porque la tos no le deja descansar lo que debería y eso afecta a su carácter. No lo sé. Pero lo que sí sé es que mi niño es un pequeñajo bueno, dulce y cariñoso. Aunque también bruto, travieso y cabezota. Pero no malo.
Lo que más me molesta es que se está volviendo un embustero. No sólo repite lo de "Yo no he sido", sino que cuando alguien le cae mal o se enfada con él dice que le ha hecho pupa. Sé que miente porque las dos veces que ha asegurado tamaña aseveración estaba yo delante y vi que no era verdad. Según él, la doctora le hace pupa cada vez que va a verla. Y hoy insistía en que mi portera le había hecho pupa. Imposible, porque siempre estoy yo delante. Además de que la chica es un cielo que juega con él, le da mil besos y abrazos y le regala chocolate siempre que tiene.
Esperemos que solo sea una mala época! Porque esa actitud crispa a cualquiera. Pero no creo que lo haga por fastidiar, podrá demandar atención o estará tanteando el terreno. Lo del yo no he sido supongo que lo habrá aprendido de algún otro nene que lo digo y probablemente ni sepa bien que es. No le des importancia.
ResponderEliminarSaludos y ánimos
Cangrejito acusaba al perro de mi madre, aunque no estuviera presente jajajaja. Supongo que será una fase.
ResponderEliminarHola Piruli, encantada de conocerte. Yo también creo que es algo pasajero seguramente aprendido en el cole o en el parque. No me preocupa excesivamente. Lo que pasa es que me pilla muy cansada y tengo menos paciencia. La verdad es que damos pena los dos: Él que me aguanta y yo que le aguanto a él jeje. Gracias por los ánimos.
ResponderEliminarPapá cangrejo, que bueno lo del perro. Me imagino a tu niño señalando acusadoramente al animalito y a éste con cara de "¿Qué? ¿Cómo? ¿Es a mí?"
Ánimo Dácil, la mayoría de los niños pasan por estas etapas, tanto por la edad de Dani, como por efectivamente estar demandando más atención, no importa que le des demasiada atención, para él NUNCa será suficiente. Pero igual de rato se le pasa y vuelve a ser el Dani de siempre.
ResponderEliminarSé que es difícil, con el trabajo fuera y dentro de casa, con los 2 pequeños, estás por demás cansada y a veces la paciencia nos abandona por momentos... Pero siempre termina por volver...
Un abrazo, no te exijas demasiado... :D
Es la edad Dacil, el mio mediano (jeje hablo de ellos como si los hubiera parido xDD) es estilo a tu daniel, y yo creo que se creen que si dicen que no han sido ellos (en mi caso dice que ha sido su hermano mayor) no pasa nada y como que desaparece lo que hayan echo. E hiciste muy bien en llevarlo a la habitacion, que se de cuenta que lo que hizo esta mal (aparte de mentirte que tambien esta mal).
ResponderEliminarYo también creo que hicisste bien en llevarlo a la cama de malos modos. Tiene que aprender eso de "acción-reacción" aparte de la situación en el parque, que te clavara el tenedor a traición... cada cosa tiene sus consecuencias y realmente no creo que un cachete en el momento justo le hiciera daño, sería mayor el susto te lo aseguro... Animo cielo!!!
ResponderEliminarCreo que como dices al principio puede ser un poco querer llamar la atención. No le dejes que sobrepase ciertos límites, tiene que aprender que hay determinadas cosas que no puede hacer de ninguna manera. Merengaza lleva razón en su última frase. Hay que corregir su comportamiento antes de que se vuelva preocupante. Verás que si te pones seria, con un par de veces será suficiente.
ResponderEliminar¡Animo!
Seguro que sólo es una racha... No te atormentes!
ResponderEliminaruff que mal rato para él y para tí porque al final nosotras nos sentimos mal,quizas sea que está celoso,pobrecito,
ResponderEliminarbesos
Uff!! Siempre dicen contrólate, relax…pero controlarte en momentos caóticos en plan….me he tomado un Valium y le dire en plan super nany las frases correctas de autocontrol..etc.. que va jajaja se nos escapa el tono firme de YA ESTA BIEN!!!!!!!!!!!!!!!!ALA!!!!!!!! (Siempre sin cachetes) por mi parte detesto que hagan eso…lo odio. en fin!! parque cena…tenedor…llantos…cansancio…buagg!! Un 10 por ti
ResponderEliminarMuchas gracias chicas. Tengo asumido que es la edad, pero ¡que manera de tirar de la cuerda tiene este chico! Menos mal que en realidad es bueno y cariñoso.
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