Los bichos malos y los bichos buenos

"Buaaaaaaaaaaaa"
Daniel se ha tropezado y se dejado la rodilla contra el suelo de piedrecitas del parque.
"No, llores cariño. Vámonos a casa que mamá te va a curar"
"Vaaale" responde el pequeño con lágrimitas en los ojos. Se coge a mi mano y me sigue hasta casa.
Iván está dormidito en la sillita y ahí le dejo para poder ocuparme de Iván tranquilamente.
Con mucho esfuerzo logro lavarle la herida. Mi niño no deja de quejarse y apartar la rodilla con temor.
Cuando saco la cristalmina lo lloros llegan a agudos peligrosos para el sueño del bebé. Con mucha paciencia calmo a Daniel y le conmino a que me escuche.
Mi hijo mayor me pone atención pero coloca la rodilla estratégicamente fuera de mi alcance.

"Te lo voy a explicar. Resulta que el suelo de la calle y muchas otras cosas están cubiertas por bichitos malos muy pequeñitos que no podemos ver. Y en el interior de nuestro cuerpo viven unos caballeros buenos también muy pequeñitos. Cuanod te haces una herida se abre una puerta por la que intentan colarse los bichos malos. Los caballeros luchan contra ellos para que no rompan nada. A veces, los caballeros no pueden con los bichos malos y hay que ayudarles mandando más caballeros buenos. Y ¿sabes dónde hay más caballeros buenos?" le digo agitando delante de sus ojos la Cristalmina.
"No seeeeee" Me contesta el peque con los ojos muy abiertos.
"Pues en esta medicina que tiene mamá en la mano. Venga deja que te ponga unos cuantos caballeros buenos porque el suelo del parque estaba muy requetesucio y seguro que te han entrado muchos bichos malos. Te prometo que casi ni te voy a tocar la herida" A regañadientes mi chiquitin se dejó hacer mientras yo continuaba con el cuento.
"Cuando los caballeros buenos ganen a los bichos malos, construirán una muralla que se llama costra para evitar que entren más bichos malos. Esa costra no se puede quitar, ni rascar porque entonces hay que poner más Cristalmina. ¿Vale?"
"Valeeeeee" me contestó el niño. Yo ya había acabado de curarles.
"Ale. Ya está ¿A que no ha sido para tanto?"
"¿Me lo cuentas otra vez?"