Lo primero que cayó en mi cesta fueron cuatro lienzos de animales para colorear al gusto del consumidor. En mi mente ya los veía colgados en mi salón y customizados por cada miembro de la familia. Por ahora, me lo voy a autorregalar para Reyes. También vi unos de unos coches y unos robots que a lo mejor hubieran sido más del agrado de mis peques, pero me llevé los que me gustaban a mí. No lo voy a negar. Tampoco me pude resistir al encanto de las estrellas led para iluminar nuestro árbol navideño. ¡Son monísimas!
Ni a los árbolitos dorado y plateado para hacer más navideño cualquier rincón de la casa. Lo que me está costando es que los peques no se los lleven de la estantería en la que los he puesto. No importa lo alto que los coloque. Ellos se suben a una silla y los alcanzan. Les llaman muchísimo la atención y están empeñados que los compré para ellos. Se ve que los tengo muy mal acostumbrado. Pero en esta ocasión los traje para adornar la casa no para que les sirviera de juguete. Así que nos pasamos el día cambiando de lugar los arbolitos. Esto empieza a ser hasta divertido.
Y por último, cuando pasé por caja, cogí al vuelo unos bolígrafos preciosos, adornados con un árbol de fieltro en su punta y cascabeles. Lo hice pensando en los niños (esta vez sí) y han triunfado total y absolutamente. ¡Les encanta! Sobre todo escribir o dibujar rápido para oír el tintineo.
Lo cierto es que la tienda esta llena de preciosidades. Me fliparon las lámparas con mensaje, las letras con leds, los renos de bronce, los portavelas de casitas... Todo en general. Vuelvo seguro.
Me encanta! Súper cuqui todo, y encima menudo regalazo el descuento. Lo que daría por una tienda así por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo!
Ay sí. Entras y te vuelves loca con tanta cosa bonita :D
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