Hace poco asistí al último desayuno #Daelpaso en el club de las malas madres. En esta ocasión, Diana Maján y Esther Castillo de Handbox fueron las encargadas de darnos excelentes consejos sobre cómo hacer manualidades de las que triunfan en Pinterest.
No es tan difícil como parece. Aunque tenemos que tener muy claro que una cosa es lo que queremos hacer y otra lo que nos sale a nosotras. Lo mejor es adaptar las manualidades que queremos hacer a nuestras aptitudes. Es decir, nos basamos en la manualidad que nos ha llamado la atención, pero la cambiamos a nuestro gusto, los materiales y las técnicas a usar... Así no hay comparaciones y nos va a salir mucho mejor.
Tampoco podemos echarnos atrás porque lo que veamos en la foto sea tan maravilloso que nos veamos incapaces de hacerlo. Si leemos las instrucciones, a veces, nos llevamos la sorpresa de que los pasos son sencillísimos y el resultado espectacular.
La prueba y error es importante. No tiene que salir bien a la primera. De los fallos aprendemos mucho para volver a intentarlo.
Hay que tener en cuenta que la calidad de los materiales que se usan es esencial. No queda igual una pintura cutre, que otra especial para eso que tenemos entre manos, por ejemplo. Hablando de pinturas, ella apuestan fuerte por los sprays que dejan el color muy uniforme sobre la superficie. Diana y Esther nos aconsejan unas webs muy fiables para comprarlos: Opitec, Aerosol Pinturas y Handbox, obviamente. También nos aconsejaron unas webs ideales de madres emprendedoras: Sra. Cricket, Paspartú y Little Hannah.
Si el Diy no nos ha quedado especialmente bien, una foto bien hecha puede arreglarlo. Está claro que siempre vamos a poner el lado bonito de nuestra creación, aunque ello signifique un plano cerradísimo sobre un detalle. En Pinterest es habitual encontrar este tipo de fotos.
Tras la charla de consejos y trucos para conseguir un Diy digno de Pinterest, nos presentaron unas serie de manualidades navideñas monísimas como las coronas con ramitas o con bolas de Navidad; empaquetados preciosos y únicos, centros de mesas mágicos y unas maravillosas bolas de Navidad que luego nos dieron la oportunidad de hacer en la parte práctica del taller.
Al final, todo se resume en que menos es más, todo es cuestión de práctica y curiosear en las tiendas de materiales para encontrar los más adecuados. Y si sale regulín, siempre podemos decir que han sido los churumbeles y quedar como reinas.
Hacer la bola navideña fue divertidísimo. Yo me copié descarad... estooo... le hice un homenaje a mi compi de mesa, porque, la verdad es que tenía unas ideas buenísimas. Salieron unas obras de arte fantásticas de todas las participantes. Las hubo muy originales. Y al final se entregó un premio a la mejor. Una chulísima.
Por último, tuvimos un delicioso desayuno, gracias a Kaiku sin lactosa, acompañado de buena charla de malasmadres.
Yo me fui a casa muy contenta con mi bola. En cuanto la vieron los chiquillos colgada en el árbol se lanzaron hacia ella para agitarla como si no hubiera un mañana. Les gustó tanto que quieren hacer ellos una. Habrá que comprar una pistolita de silicona, que parece que sí se hace buen uso de ella jajaja
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