En el pueblo de mi marido han abierto al público hace relativamente poco un lugar impresionante, que más bien es un tesoro lleno de historia y curiosidades: una botica antigua que ha restaurado el biznieto de unos de los farmacéutico del pueblo. Mi suegra recuerda haber ido a comprar medicinas allí cuando era pequeña y ahora ha vuelto como visitante.
Cada detalle del recinto encierra una curiosa historia que Raúl, nuestro guía estaba dispuesta a contar de forma amena y divertida. Se nota en cada palabra que está encantado de enseñarnos los tesoros de su familia y nosotros de escuchar cada retazo de historia.
Empezamos la visita en la puerta de entrada a la botica. Dónde encontramos las orlas y las preciosas cristaleras que dan acceso al mostrador, donde se muestran diferentes pesos y preciosos botes de cerámica colocados en elegantes estanterías.
De ahí, pasamos a la rebotica, dónde se hacían las fórmulas magistrales. Allí encontramos los diferentes artilugios que se usaban en esa época para hacer jarabes, pastillas, ungüentos... Además de ingredientes tan curiosos como semen de ballena, testículos desecados, veneno (con su etiqueta típica de la calavera y las dos tibias) o purpurina. Entre las probeta, tubos y microscopios antiguos vimos preciosos libros con ilustraciones maravillosas. Mención especial merecen los cuadernos en los que el farmacéutico apuntaba sus chuletas con impecable letra de imprenta. Yo me quedé impresionada.
Y Daniel también, porque ahora resulta que ya no quiere ser churrero, ni diseñador de videojuegos sino farmacéutico. ¡Que veleta es este chico! Mientras los mayores atendíamos las interesantes explicaciones del guía llenas de datos históricos y curiosidades de la profesión, su mujer les hacía una visita a los niños adaptada a sus edades. Evidentemente, quedaron fascinados por los animales disecados y la calavera que encontraron en la sala que se usaba como almacén. Resulta que, antiguamente, los boticarios también tenían conocimientos de taxidermia y de ahí la pequeña muestra que tienen en el museo.
Mientras los chicos andaban alucinando con el Buho real y sus amigos, los adultos lo hacíamos con las ruinas romanas que se exhiben en una vitrina de la misma sala. Desde luego, es un museo con mucho material histórico. Pensábamos que sería una vista rápida y ¡que va! Allí había mucho que mostrar y comentar. También me gustaría resaltar que el título del bisabuelo del dueño del museo fue expedido quince días antes de que estallara la Guerra Civil española y en su fotos de clase se ven muchísimas mujeres licenciadas. Este avance en la educación de la mujer se estrelló con la dictadura que siguió a la guerra. Anécdotas como esta se pueden encontrar mil en los rincones de la casa del antiguo boticario de Covarrubias.
Como los adultos estábamos entusiasmados con las explicaciones del guía, su mujer entretuvo a los chiquillos con un concurso de dibujo para darnos tiempo a preguntar todo lo que se nos ocurriera con tranquilidad.
Cuando acabamos la visita, Daniel estaba aún más emocionado porque había ganado el concurso con un boticario estilo Minecraft muy curioso que se quedó la organizadora para mayor orgullo del chiquillo. Salió de allí deseando hacer sus propias fórmulas magistrales lo antes posible. Miedo me da.
La visita a este museo es más que recomendable, aunque queda ligada a la presencia del guía en Covarrubias. Es mas fácil encontrarle en la época estival. La entrada es gratuita aunque se aceptan donaciones para conservarlo. Este pueblo no deja de sorprenderme con su amplia oferta cultural.
Qué pasada de sitio, cuántos detalles y cosas por mirar!
ResponderEliminarNo tengo planeado visitar Covarrubias, pero si algún día voy, esto no me lo pierdo!!
Muas!
Te podías pegar horas preguntando por cada detalle. Seguro que peque y tú disfrutariais muchísimo la visita :D
EliminarEs super bonito e interesante!!
ResponderEliminarUn beso
La verdad es que me sorprendió encontrar tantos tesoros. pensé que sería mucho más chiquitito, pero te podrías pasar horas con todo lo que tiene para enseñar y comentar :D
EliminarQué lugar tan interesante. Me ha recordado a nuestra visita a la Botica de Llívia. Me apunto la recomendación! Besitos!
ResponderEliminarSeguro que la de Covarrubias también te encantará si vas un día :D
EliminarBesazos guapa